Experimento 4-A

Cuarto día (4-A)

Ya me dieron una pequeña cabina en donde vigilaré a los presos, y también dormiré. 
Son las 9 de la mañana, todos están en sus pequeñas habitaciones. Me ordenaron que cada 8 minutos vaya pasando por cada habitación y vigilando por la ventana que todo esté bien. Todos en sus camillas sin ningún comportamiento extraño. 
El día está transcurriendo con normalidad. De vez en cuando vienen del equipo del laboratorio, no tengo idea del por que, pero tampoco me atrevo a preguntar.
El sol está cayendo, todo cada vez más oscuro y frío, ni mis enormes abrigos me cubren de este frío. 
Los desgarradores gritos de los presos, quienes estaban sometidos al experimento, me helaban la sangre, no tenía ni idea de que estaban haciendo con estos, puesto que como soy de un rango más bajo no se me proporciona ese tipo de información. 
De vez en cuando veo la foto de mi esposa y mis pequeños hijos, uno de 4 años, Edik, y de 5 años mi hija, Dasha. 
10 de la noche, tengo hambre, solo tengo una lata de sardinas para comer y mi botella de vodka para tomar, no se que será de mí si no me traen más alimentos, ya que no tengo permitido salir del perímetro del sótano del laboratorio. Esperaré hasta mañana para ver que pasa con el tema del alimento.