"Artificial" - (Genos Y Tu) One Punch Man

"Nueva vida"

(Co)→Color de ojos
(Cc)→ Color de cabello
(Tn)→ Tu nombre
(Cp)→Color de piel

*Genos*

Desde hace unos días e estado viviendo aquí, no me resulta muy placentero pero no tengo donde ir, después de todo soy un manojo de cables y metal que no recuerda nada. También creó que mi comportamiento no ha sido el mejor, me e estado portando hostil hacía ella, ¿que mal agradecido, no?, pero aquel día despierte como un "hombre/ciborg" nuevo.

—Genos, el desayuno esta listo.

—Si —baje rápidamente y puse la mesa, ella entró al comedor y yo corrí la silla para que se sentara, pude notar que me miró, supongo estaba un poco sorprendida, pero su expresión seguía inmutable, le devolví la mirada y un poco incómodo pregunte— ¿donde están los platos?

—En la alacena de la derecha —respondió alzando un poco la vista.

—De acuerdo —termine de poner los platos, cubiertos y vasos, me encamine a la cocina y serví lo que ella había preparado.

—Gracias por la comida —dijimos a la par y comenzamos a comer.

Se hizo silencio entre nosotros, lo único que podía escucharse eran los cubiertos chocando ligeramente contra la cerámica de los platos.

—Genos —me llamó ganando al instante mi atención.

—¿S-si?

—Estoy trabajando... En unos nuevos brazos, tienen mucha más potencia de ataque, ¿aún quieres vengarte?

—Si señora.

—Dios, no me vuelvas a llamar señora —se quejó —, voy por un café, ¿quieres uno?

—La acompañó.

Y así poco a poco fui conociéndola más, al principio crei que ella era fría y distante, pero ahora me he dado cuenta que, esa mujer es una roca. Y no exageró, ella es fría, distante, incluso algo sarcástica y tajante.

—Doctora, ¿cómo se siente? —pregunte el día que ella enfermo.

Ella no respondió y se envolvió en las sabanas dándome la espalda.

—Intentaré prepararle algo —dije y salí de su habitación, comencé a buscar recetas vía internet y también que era sano para ella en ese momento y que no. Me apresure lo más que pude, ella ya había cuidado de mi lo suficiente, era mi turno de cuidarla. Termine y le prepare un té, puse todo en una bandeja y se la lleve—. ¡He terminado Doctora!

Al entrar la encontré dormida, tenía una respiración lenta y profunda, la estudie un instante y tome su temperatura, estaba fatal pero aún así no había dicho nada hasta que el dolor de cabeza la hizo desfallecer.

—Que mujer —dije y tome una toalla húmeda que con cuidado puse en su frente.

Salí a hacer algunas compras al llegar acomode un poco la cocina, pero al final termine limpiando toda la casa, me di cuenta que no me desagrada limpiar ni cocinar. Entre a su habitación y encontré los platos vacíos,  sonreí de forma inconsciente.

Al día siguiente me levante temprano e hice el desayuno, a los minutos la Doctora bajo y aunque estuviese fatal de salud seguía arreglada como siempre, quizás con ella aplica el "Antes muerta, que sencilla", al imaginarla diciendo tal cosa estuve a punto de reír e incluso por mi mente paso decirle "¡Ey Doctora!, ¿no ve curioso que un doctor se enferme?" pero al instante lo deseche, ella no parecía del tipo de mujeres que le gustaran mucho las bromas. Tomó asiento delante mío sin mirarme, dimos las gracias y comimos como siempre, en silencio.