Ella, Mónica una adolescente de 14 años a la que todo le da igual, piensa que el mundo es una mierda y que los tíos son todos iguales; mentirosos, egocéntricos e idiotas.
Pero entonces llega el, Abraham Mateo ese chico que rompe sus esquemas de una...
María: Por fin vienes, Abraham no ha parado de hablar de ti, creo que hoy hasta voy a soñar contigo
Yo: JAJAJAJA en verdad yo también lo he echado mucho de menos
María: Pues Raúl hoy no vino así que me tendré que dar amor a mi misma, ah es verdad tengo un unicornio, el me dará amor
Abraham: Pero yo con que clase de gente ando? Bueno María, te importa que Mónica y yo nos vayamos a dar un baño?
Mónica: Abraham no me apetece ponerme en bikini delante de tanta gente
Abraham: O te quitas tu la ropa o te la quito yo
María: Tampoco la violes hijo
Mónica: Pero Abraham y esas confianzas que?
Abraham: No quería que sonara en plan perversión, lo quería decir así pero porque sé el por que de que no quieras
Mónica: Venga vale -me quito la ropa, quedándome en bikini- perdedor el ultimo!
Narra Abraham
Que recuerdos, así empezó todo...Agacho mi cabeza, sonrío y corro hacia ella, la agarro y la tiro al agua, se levanta y oh mierda me tira.
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Mónica: Eso te pasa por idiota
Yo: Ya ya
Narra María
Mientras ellos jugaban como enanos, la verdad me alegro de que mi mejor amigo este con una chica que realmente le haga feliz. Se esta acercando hacia a mi una que compite conmigo y no es que nos llevemos muy bien la verdad.
Rival: Hombre María
María: Que quieres?
Rival: Desearte un ahogamiento no muy fuerte, no me gustaría ver muerta a una contrincante porque no voy a poder ver tu cara al vencerte
María: Tu sueñas mucho verdad? Guapa los lunis se acabaron
Rival: Mira chavala déjate de tonterías e intenta superarme
María: Anda pírate
Rival: Si, sera mejor, así no pierdo el tiempo contigo
Yo: Venga que si
Dios que niña más pesada, es una rival, bueno rival, su padre es el entrenador.
Narra Abraham Después de haberlo pasado como niños en el agua, vamos al lugar en el que María estaba situada junto a nuestras toallas.
Yo: Hola María, te has aburrido sin nosotros?
María: Que va, ha venido a hablarme la rival, la hija del entrenador
