Capítulo 34

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Al finalizar las clases, me dispuse a caminar hasta mi casa, no había visto a Rayan y eso hasta cierto punto me preocupaba, quería llamarlo pero si lo hacía él se daría cuenta que estoy pendiente de él. Una hora y media después llegué a casa, dejé mi cartera sobre el sillón y subí las escaleras aproximándome a la librera de mi habitación.

Comencé a ver el lomo de los libros hasta que encontré el de Cumbres Borrascosas, lo tomé con cuidado y comencé a ojear las páginas. Al abrirlo leí la primera oración.

Catherine Earnshaw y Heathcliff desarrollaron una relación de dependencia mutua a lo largo de su vida.

Cerré el libro y lo puse contra mi pecho, recodé esa escena y me llené de tristeza y enojo, lo puse en mi mesita de noche y comencé a hacer los demás trabajos que tenía. Al levantarme por la mañana me di cuenta que no había terminado una investigación de Historia, la terminé rápidamente y me vestí para salir; Al llegar al colegio saludé a Mike.

_ Hola.-sonreí.

_ Hola Vale, ¿Has visto a Vanessa?

_ No, acabo de llegar pero si la veo le diré que la estás buscando.-sonreí.

Asintió y me dirigí al salón de Historia. Así continuó el resto de la semana, sin rastros de Rayan, ese viernes por la tarde estaba exhausta, nos habían dejado un trabajo de química para el miércoles y debía hacerlo con Rayan.

Cuando llegué a casa encontré a Rayan sentado en las escaleras del porche de la casa, me quedé inmóvil, no esperaba encontrarlo aquí.

_Hola.-dijo poniéndose de pie.

_ Hola.-sonreí.

_ Lamento haberme ausentado toda la semana.-dijo frotándose el cuello con un mano.

_¿Estás bien?-pregunté.

Arqueó una ceja divertido y respondió.

_ Sí, estoy bien, solo fui a terminar mis exámenes Universitarios.-sonrió.

Sonreí y caminé hacía la puerta de la entrada, cuando Rayan me tomó del brazo.

_ Te invito a comer a mi casa.-sonrió.

_ Y de paso hacemos el trabajo de química que nos dejaron hoy.-sonreí

_ ¿Qué?

_ Si, nos dejaron un trabajo para entregarlo el miércoles.-sonreí.

Echó la cabeza hacia atrás y suspiró.

_ ¿De qué se trata esta vez?

Sonreí y negué con la cabeza.

_ ¿En serio quieres saber?

_ No, no quiero pero debo saberlo.-sonrió.

_ Es sobre Cálculos energéticos a partir de una reacción química.-sonreí.

Abrió los ojos como platos y suspiró, según me he dado cuenta Rayan es un buen estudiante es inteligente lo que pasa es que no se esfuerza mucho.

_ Será mejor que nos vallamos o jamás terminaremos eso.-sonrió.

_ Dame cinco minutos para cambiarme.

_ No, vámonos, ya conozco esos cinco minutos de las mujeres.-sonrió.

_ Espera, ¿Cuándo dije que accedería a ir contigo?

Sonrió y dio un paso para aproximarse a mí.

_ Lo acabas de hacer, cuando me dijiste que te diera cinco minutos para cambiarte.

Lo empujé amistosamente un poco ruborizada y me metí en su auto, al llegar a su casa tomó mi cartera y se ofreció a llevarla  por mí, al entrar me di cuenta que su madre no estaba por ningún lado y no vi a su hermano así que supongo que tampoco está en casa. (Gracias a Dios) 

_ Mi madre está en una conferencia de mi padre, vendrán en la noche.-dijo mientras dejaba mi cartera sobre el sillón.

_ ¿Conferencia?-pregunté.

_ Si mi padre es... pues el director de la Universidad de medicina, veras..... él es médico.-dijo como si explicara algo muy complicado.

Me reí de su manera de explicar las cosas y se acercó a mí tomándome de la cintura.

_ ¿De qué te ríes eh?

_ De ti.-sonreí divertida.

_ ¿Ah sí?.-dijo arqueando una ceja.

_ Si.-reí tratando de apartarlo de mí.

Me besó en los labios y le devolví el beso, ese fuego era un fuego que solo él podía darme, nadie más podía, él era el único y así quería que fuera siempre.

Apartó sus labios de mí y pegó su frente a la mía.

_ Voy por la pizza.-sonrió.

_ ¿Vas a conducir hasta la pizzería?-dije sonriendo.

_ No, la tengo en el auto, sabía que accederías a venir así que la compré antes de pasar por tu casa.

Crucé los brazos y le saqué la legua bromeando, el hizo un gesto como si lo hubiera ofendido y salió por la puerta de la entrada riéndose. Me senté sobre el sillón y me puse a ver todas las fotografías que la madre de Rayan tenía enmarcadas en la pared.

A los minutos escuché que alguien habría una puerta, me aproximé a ver y no había sido la puerta principal, voltee a ver hacia atrás y ahí estaba entrando por la puerta de atrás....... Christian.

Mi pequeño gran amor. #PGP2016 #PremiosWABooks #CBL (Go Wattys 2016)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora