My Friend

Capitulo 2 "Hermosa Pesadilla"

Llego a mi salón de clases con mi lonchera en mano. Camino deprisa para no juntarme con Tamara o su grupo de idiotas.

Llego a mi asiento en una esquina apartada de todos los demas niños, pongo mi lonchera a un lado y espero a que la maestra llegue mientras juego con mis dedos, pero no lo hace, en cambio entra Tamara con dos de su grupito, acerca su esqueletico cuerpesito hacia mi seguida por las demás. Trae su largo cabello recojido en una coleta alta, una mini falda y un sueter de tirantes con el eslogan "Pretty Princess" en rosa, negro y brillantes, para tener solo 10 años luce como una zorra de 17.
Sonrie con ironia, pongo los ojos en blanco en cuanto llega a mi lado.

-Hola Rarita!.-Sonríe, solo la miro sin expresión, no hablo, no quiero, es una perdida de tiempo y saliba.-¿No me saludarás?.-Dice burlona

-Aw, recuerda, ella no habla, no puede.-Se burla otra mini zorra a su lado.

-Pero si yo la escuché, tan solo ayer, reía y mencionaba un nombre. Jhonny.-Abrí mis ojos como platos, no puede ser posible, no pudo haberme escuchado.

-Pero si estaras loca, cuando me asomé, no había nadie.-Tamara se carcajea exageradamente igual que el otro par, frunzo el ceño, si ella me vio, debió ver a Johnny, solo me está molestando.

-Dí algo, o solo hablas con ese Amigo Imaginario.- Me paro en seco arrastrando tanto la silla que calló a mis espaldas, mis ojos abiertos, sentia que podrian salirse de sus órbitas, calientes y furiosas lágrimas deslizaban mis mejillas mientras miraba un punto inexistente en la mesa de madera, Me había golpeado donde más me duele, mi mejor y único amigo.

-Joh-Johnny... sí... Es re-real.-Dije tartamudeando en voz baja, casi inaudible. Tamara se río y luego habló

-¿Que te sucede rarita? ¿Lloras al decirte la verdad? Ese tal Johnny, es imaginario, no existe, "Estas Loca"

Me avalanzo hacía Tamara ella cae al suelo me coloco a horcadas sobre élla dando fuertes y certeros golpes en su rostro, uno tras otro, mis nudillos sangraban, pero no era mia la sangre, era de Tamara.
Destrozé su nariz y boca, íba por otro golpe mientras solo gritaba una frase

"No estoy Loca"

Se escucha mis gritos por sobre los de ella. Sentí algo, una mano, en mi hombro antes de volver a golpear el rostro me volteé y lo ví, era Johnny, sus celestes ojos oscurecido, a tal punto que se veían azul marino, pasó su lengua por los labios, venia totalmente vestido de negro hasta las zapatillas.

-An, vámonos, estan por venir.-Me ayudó a ponerme de pie, dejando a Tamara llorando desconsolablemente.

Me llevo a lavar mis manos mientras acariciaba mi cabello, eso me tranquilizaba, adoraba que lo hiciera.

-An, ven aquí.- Me llamo al llegar al patio del colegio. Nadie buscaría aquí, se sentó entre el gran césped y abrió sus brazos, me coloque en medio y siguió acariciando mi cabello mientras lloraba por lo alto en su pecho, aspirando su dulce aroma.

-Mí pequeña.-Susurraba con dulzura.-¿Que te sucedió?.

-Ta-Tamara, dijo, dijo.-Intente alcanzar el aire.- Dijo que no existias, me dolió, dijo que estaba loca.-Dije entre sollozos. Solto una bella risita haciendo que mirara sus ojos, en los cuales me reflejé, tan pequeña e indefensa.

-Que esos comentarios no te lastimen mi niña.-Beso mi frente y sonrió con sus blancas perlas.- Siempre estaré aquí. Viéndote, animándote y queriendote, pequeña.-Me atrajo mas fuerte mientras hundía mi nariz y rostro en su pecho, inhalando profundo.

-Te Amo Johnny.-Dije sacando mi rostro de su pecho y sonriendole, su rostro se iluminó.

-Yo También mi pequeña, siempre.

Desperté con lágrimas en mis ojos, era la primera ves que soñaba bonito y con Johnny, fue mi ultimo instante de paz a su lado, luego de eso discutí con mis padres con Johnny a mi lado, comenzé a gritarle que les hablará que hiciera algo. Tenía la cabeza gacha y al momento de alzala, vi como lágrimas rodaban en sus mejillas, sonrió con tristeza, se arrodilló y dijo a mi oído

"Quisiera, pero no soy real pequeña"

En ese momento un fuerte dolor de cabeza me invadió y me desmayé, desde entonces tengo pesadillas. Desperté 3 dias después y no volví a ver a Johnny solo en sueños, Hermosos sueños que se convertían en pesadillas, mis hermosas pesadillas, con Johnny reprochandome mi abandono.

Asistí a psicólogos y ninguno dijo que eran las voces que escuchaba, los sueños y los repetitivos dolores de cabeza, obvió, nunca hablé de las voces.
Ellos solo daban un diagnóstico, siempre el mismo

"Depresión"

Bola de Incompetentes