Dolor en lo más hondo del pecho, justo junto al corazón.
Lágrimas repentinas.
Un nudo en la garganta que no quiere dejarme hablar, cuando lo que necesito es llorarle al mundo lo triste que estoy, gritarle mis penas hasta quedarme sin voz.
Todo se solucionaría con eso. Con palabras, seguidas de un abrazo y una caricia, quizás.
Pero el nudo en la garganta no quiere dejarme hablar.
Y así me sigo hundiendo en la pena, que incluso me cuesta reconocer como propia porque aparece sola, sin previo aviso, y me deja clavada al piso sin saber que hacer.
JE LEEST
Inspiraciones
Kort verhaalInspiraciones es eso. Pequeñísimos párrafos nacidos de pequeñísimas inspiraciones en forma de imagenes, sensaciones, recuerdos, momentos, que me abren la vena de escritora y hacen que necesite descargarlo en una hoja. Este me parece un buen lugar pa...