Corazón Ensangrentado

Capitulo 3: Cuando llega mi salvación; Kira

Los días siguen pasando, pero ¿Yo qué puedo hacer? Hombre, pues nada ¿Qué, si no? No puedo dejar la escuela a inicios del segundo curso, tampoco puedo inscribirme en otro plantel, no puedo hacer gastar otra vez a mis padres, aunque no estemos nada mal económicamente. Y si me inscribiera en otro plantel perdería a mis únicos cuatro verdaderos amigos.

¿Pero qué está pasando? Yo el que era el “Malote” ¿En un lio así? ¿En una… una depresión? No, eso es muy fuerte, solo estoy en una tristeza un poco fuerte, en una tristeza e inseguridad un poco fuerte, nada más. Pero bueno, bien lo he dicho, era el “Malote” era.

 No, no, no ¿A quién quiero engañar?  Estoy en una depresión y no lo soporto. Pero ¿Qué se le hace? Nada.

Pero un día, así cómo vino la pequeña alegría del fin de semana, se fue y el Lunes vino ella, una nueva chica que, al contrario de cómo yo pensaba, no fue Antonio a quien saludo primero, sino yo.

-Hey- Una voz muy animada y alegre para el estado en el que estoy

-Hey

-Una voz muy apagada ¿Eh? Sin embargo, es linda

-Bromeas ¿Verdad?

-No, ¿Por qué habría de hacerlo?

-Pues, ¿Cuándo has visto a una mujer piropeando a un hombre?

-Ah, ahora eres un hombre. Y no es un piropo, sólo quería ser amable. Por cierto soy Kira. ¿Cómo es tu nombre?

-Eh, soy Jade

-Oh, lindo nombre

-Te empeñas en piropearme ¿Eh?

-Mira, que ya te dije que sólo trato de ser amable, ¿Vale?

-Si quieres ser amable, basta con que aparezcas frente a mí

-Ahora ¿Quién piropea a quién, eh?-Da igual su respuesta, se ha sonrojado y con eso me basta para seguir molestándola con comentarios de este tipo.

-Vale, vale. Ven, acompáñame a terminar con mi novia, que por cierto, le digo Kira, pero se llama Akila, tú sabes, por cariño-Dije empezando a caminar, pero su voz me detuvo de nuevo.

-Espera ¿Qué? ¿Vais a terminar con tu novia y quieres que te acompañe?

-Sí, venga ¿A qué esperas?-Y hago un movimiento tratando de tomarla por el brazo, a lo que recibo un “Espera, que sé caminar sin ayuda, suéltame” y un tirón de su brazo.

Mientras caminamos por los pasillos hablamos de lo que le gusta y resulta que, a demás de la música, tenemos muchos gustos en común. Y de repente una chicharra anuncia el inicio de la primera clase acompañado de un chillido de Kira.

-¡Joder, no! Llegaré tarde a clase, ven llévame a mi salón.

-Ah no, tú dijiste que me acompañabas, ahora me acompañas, venga ahí está, vamos, no tardamos.

Caminamos unos pasos y nos paramos frente a ella.

-Akila…

-¿Qué pasa, por qué me llamas por mi nombre completo?

-Porque cuando te llamo Kira es por cariño.

-¿Y qué pasa, ya no tienes cariño asía mí?

-Efectivamente, ya no puedo estar contigo.

-¿Por qué? Es por ella, ¿Verdad? La nueva que te acompaña. Claro es de esperarse, está más buena que yo.

-Eeem… Sí, la quiero a ella.

-Espera, ¿Qué?-Kira se mete, y no la juzgo, eso la tomo por sorpresa. Pero antes de que ella pueda decir algo más yo me lanzo a sus labios u los beso delicadamente, apenas un roce pero como, al inicio sus labios están cerrados y al final son receptivos yo me lanzo sobre ellos otra vez. De nuevo, sus labios al inicio están cerrados, pero cómo ahora sé lo que viene después continuo besándola y poco después sus labios se abren y son receptivos, cooperan con los míos, encajan como dos piezas de un rompecabezas, ayudan, juguetean sus labios junto a los míos y nos fundimos en un beso que no esperaba así, así de bueno, de juguetón, de romántico.

Y, cuando nos separamos, me doy cuenta de que fue igual para ella con tan solo ver su mirada. Akila se va enojada, Kira y yo nos miramos y nos echamos a reír.

-Creo que se enojo por esto-Digo abalanzándome a sus labios de nuevo, besándola lento al inicio, luego, rápido y entrecortado, cuidadoso y con sentimiento.

-Eh, sí, creo que fue por eso. Responde sonrojada-¿Me acompañas a mi clase?

Me adelanto, la dejo atrás y al ver que no está a mi lado me detengo, me vuelvo, y la miro.

-¿A qué esperas? ¿Quieres llegar al final de la clase?

Corre hasta mi lado y caminamos juntos -demasiado juntos- por los pasillos que ya están solos y en la puerta de su clase, la beso de nuevo. Lento y romántico. Ambos sabemos que es una despedida. Y se mete a su clase mirando por  ultima vez antes de entrar con sus grandes ojos grises.

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Perdonen la tardanza, pero estaba ocupado con la escuela, las notas, mi pareja, mis  problemas y todo eso y más, así que no tenía mucha inspiración, lo siento mucho, perdonen.