— ¿Me ayudaría regresar a la civilización?— pregunto totalmente ingenuo.

—Por supuesto, aunque estamos bastante lejos, te sugiero que me acompañes a mi casa, esa no esta tan lejos y tengo mi auto ahí, te llevare de vuelta en menos de media hora, te lo prometo.

—Se lo agradecería demasiado—sonrió un poco viendo como el hombre había empezado a caminar, él lo siguió sin decir nada más.

Como había dicho Jack, su casa no estaba tan lejos de donde se encontraban: se trataba de una simple cabaña de madera de dos pisos. Podía ver una camioneta de color negro. Al menos decía la verdad.

Entraron a la casa pues el hombre alego que siempre guardaba las llaves de su auto en casa ya que no lo utilizaba tan a menudo. Nada sospechoso por lo que termino accediendo sin pensarlo un momento. Incluso el hombre había tomado la cortesía de servirle un vaso de agua, vaya con lo cansado que estaba por vagar, le caía tan bien.

Pero mientras el tiempo pasaba esperándolo sus ojos se iban tornando más pesados, como si no hubiera dormido en una semana entera.

—Oh, disculpa Wirt, se me olvido un detalle— dijo el hombre acercándose al chico que apenas tenía consciente. Estaba completamente seguro que vio una sonrisa en esos pálidos labios— no hay ningún problema que le haya puesto sedantes a tu agua ¿verdad?— pregunto cómo quien había tomado el descaro de poner azúcar a un café sin haber preguntado antes.

— ¿Tu que...?— solo pudo decir eso antes de sentir brevemente su impacto contra el frio suelo y escuchar la leve pero siniestra risa de aquel hombre.

...

El chico se había detenido. Se suponía que había superado aquel episodio, pero todavía era demasiado para él. No creía que esas palabras que él se repetía en las noches que todo había pasado y que nada malo le pasaría de nuevo fueran verdaderos. Todo se tornó en silencio y se sintió perdido, solo, como aquella vez.

— ¿Puede continuar?— pregunto aquel abogado y el solo asintió. No podía echarse para atrás. Él tenía que pagar por los daños que había cometido. Por los daños que le hizo a él.

—Cuando desperté no sabía dónde estaba, pero si sabía que había su culpa, fue cuando todo comenzó.

...

Abrió lentamente sus ojos con pesadez. Sentía el cuerpo adolorido, en especial parte a sus extremidades. Intento moverlas pero eso no quedo en más que en un intento frustrado pues sus tobillos y muñecas parecían estar atadas... ¿atadas? El pánico le invadió por completo dándose cuenta de la horrible situación que estaba.

La habitación estaba casi por completo oscura a no ser por una lámpara que prendía y se apagaba dándolo dolor de cabeza. Pocos muebles se podían apreciar, contando en la cama en la cual estaba amarrado ¿Cómo es que estaba ahí?

—Veo que has despertado— dijo con una voz tranquila viendo que en un rincón de la habitación se encontraba aquel hombre que hace tiempo lo había "ayudado"

— ¡Suélteme!— grito desesperado.

—No creo que eso pueda suceder pequeño, si no te has dado cuenta ya eres mío— dijo como si quisiera explicar lo más obvio.

—Estás loco— dijo con desconcierto.

—No — rio un poco— no estoy loco, la psicopatía no está entre los estándares de locura, se lo que es bueno y lo que es malo, pero sinceramente no me importa....

— ¿Entonces?— pregunto sin saber que si quería o no saber la respuesta de aquel hombre.

—La verdad no lo sé— se encogió de hombros — un juego tal vez, hace mucho que hago esto.

Sotano (BeastxWirt)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora