Hey! I exist (Editanto)

11.- Con o sin ellos, siempre estamos en problemas.

–Eres muy terca Jessie –digo mientras ambas empujamos las puertas para entra a los pasillos de la escuela. Es Lunes y detesto los Lunes, es el único día en la semana que odio más que nada, son irritantes, agotadores y los únicos días en los que mamá prohíbe que nos duchemos con agua tibia y bañarme con agua fría no le hace ningún bien a mi cabello, aunque tengo la suerte de utilizar crema, eso controla un poco mi cabello rebelde. Miro a Jessie, está más que nerviosa –me dejaras ayudarte si o no –pregunto para que deje de morderse las uñas

–No lo sé Emma, no me presiones –dice y cubre sus oídos con ambas manos y cierra los ojos, ruedo los ojos desesperada y llego hasta mi casillero, al fin me he aprendido los caminos para no perderme, mis meses aquí no han sido como los planee pero sigo viva, que es lo que importa hasta ahora. Jessie recarga su espala y se deja caer dramática hasta el piso

–Voy a morir Emma –dice y sonrió ante su desesperación, cojo mis libros y guardo a la vez algunos –Por qué dejaste que me involucrara en esto

–Bueno –digo y cierro fuerte mi casillero, observándola y sentándome a su lado –en primer lugar, me entere después de que se cerraron los pedidos y tú fuiste la que si quería esto ¿Por qué ahora no?

–Creo que es porque él me poner nerviosa, y si me descubre y si le agrado más como otra persona y no como Jessie –dice y me mira triste

–Entonces será un idiota con un lindo trasero que no sabrá cuidar a una chica loca y casi perfecta como tú

–Casi –dice y ambas reímos –su lindo trasero

–Vamos Jessie –digo burlona –te irá bien, solo no inventes nada de lo que la dulce Jessie no haría –digo y juego con su cabello, ahora, hay que ir a clases.

Me levanto pero ella niega –Esta bien, te veo en la cafetería –digo y me voy. Camino por el gris y aburrido pasillo abandonado, pocos alumnos rondan los pasillos, freno en seco al escuchar musitar mi nombre, volteo pero al parecer no hay nada ni nadie. Un fuerte apretón en el brazo logra que lance un grito, que ahora ha sido ahogado por algunas manos, hasta que me sueltan.

–Pero qué demonios les pasa ¿Chicas? –digo al ver a Taylor, Sam y a Camille cruzadas de brazos, nos encontramos a lo que creo y parece ser la bodega del conserje, acomodo mi mochila y sobo mi pobre brazo magullado.

–Por qué me han jalado y arrastrado de esa manera tan violenta y salvaje, casi logran que se arruine mi peinado.

–Tienes que salir con Drake –dicen rápido y al unísono. Me quedo seria por un momento y me largo a reír

–Se está riendo –dice Camille

–Ya vimos que se está riendo ¿Por qué te ríes? –pregunta molesta Sam y la miro aun burlona

–Ustedes deben estar completamente locas, si creen que yo tendré una cita con Drake –digo y pongo mis manos en mi estómago, reírme me ha causado dolor. Seco mis lágrimas y miro a las chicas; Taylor y Camile están extrañadas pero Sam más seria que nunca. –Es una broma verdad –pregunto al fin seria

–No –dice Camille y se recarga en la puerta

–No saldré con Drake, ahora déjenme ir –digo y giro para llegar a la puerta pero Camille se reúsa a quitarse –Camille

–No te dejaremos ir –dice Taylor segura y se cruza de brazos

–Si no que –reto y frunzo en ceño. Las chicas se miran picaras y ambas me miran de pies a cabeza

–Son tus zapatillas favoritas –pregunta Sam

–Sí, las compre hace unos días y... -freno mis palabras y las miro asustada –No se atreverían –amenazo con mi dedo índice caminando hacia atrás pero ellas se acercan más a mí. – ¡No! –grito lo más fuerte que puedo. Varios alumnos de diferentes salones se han asomado para saber de qué se trata, mientras los demás observan por la ventana, pero al ver nuestro show los maestros nos miran negando con la cabeza y obligando a los alumnos regresar a la clase. Camille y Sam se encuentran arrastrándome por los pasillos sosteniéndome fuerte de mis piernas, mientras Taylor se encarga de quitarme los zapatos. Las chicas me sueltan y me paro enfadada