El Bufón enamorado

Tenía en su mirada el recuerdo de un amor al que nunca supo olvidar. Vagaba por el mundo buscando lo que nunca iba a hallar.

Su figura frágil aún se clavaba en su mente de manera cruel. ¿Dónde está ésa, tu princesa, Bufón? Corría por las calles sin saber a dónde ir. Quería alejarse, pero ella siempre estaba ahí, en sus pensamientos. ¿Por qué la dañas de esa forma? ¿Por qué te lastimas así? Descubre sus intenciones con un beso y hazla sonreír, Bufón, a pesar de que esté mintiendo. Hazla reír, aunque por dentro te estés muriendo. Su amor no te pertenece, ¿cómo podría hacerlo? Otro su corazón se ha robado, y tú la querías para ti.

Hazla sonreír, aunque te estés despidiendo.

Déjala ir, aunque se te vaya el alma en ello.

Sabes que no es para ti. No la lastimes, no te lastimes, intentando revertir eso.

Borra de tu mirada su recuerdo, borra de tus labios, ese, su único beso. Y déjala ir, yéndote lejos.

Busca tu rumbo, quítala de tus pensamientos, que ella no será para ti, porque no sabe merecerlo.

Tu amor tiene que morir. Mientras la haces sonreír, sabrás que te estás yendo.