Capítulo 1

73 12 3
                                    


Jade.

Otro día más de universidad, al principio se me hacía demasiado duro ir, pero eso cambió cuando Luke apareció y empezó a alegrarme y amenizarme los días.
Todavía me decían cosas sobre ellos, y a veces todavía dolía, pero tenía la esperanza de que esos sentimientos fueran disminuyendo.

-¡Hey, Jay! Espérame.- me gritó Luke por detrás llamando mi atención.- Si quieres evitarme solo dilo, eh.- Sonrió bromeando.- ¿Cómo vas hoy? ¿Mejor?
- Qué tonto eres Luke...- dije riéndome dejando que me besara la mejilla en forma de saludo.- Ya sabes, cada día un poco mejor.
- Como debe ser.- me guiñó un ojo mientras pasaba su brazo por mis hombros para volver a caminar.

En realidad conocí a Luke de una forma un tanto extraña. Yo estaba en mi sitio escondido del campus, era de los primeros días en los que ellos estaban de gira y salieron unas fotos de Louis y Liam con chicas de fiesta, lo vi por la mañana y el dolor que toda esa situación me estaba causando pudo conmigo y me derrumbé. De repente él apareció de la nada y me preguntó con preocupación en sus ojos qué me pasaba. Lógicamente, me negaba a contárselo pues no le conocía de nada. Él era alto, con unos dulces ojos verdes-azulados, pelo rubio oscuro y una figura propia de una deportista ya que él estaba en el equipo de baloncesto de la universidad. Él se sentó a mi lado sin decir nada y dejó que llorara en su hombro. Desde ese día siempre me preguntaba cada día qué tal iba. Al final terminé por contarle lo que me pasaba y me ayudó muchísimo, cosa que agradecía. Era cierto que quedábamos bastante, para mí Luke era un gran apoyo, una vía de escape a todo eso, y gran parte por la que seguía mejorando y adelante cada día era gracias a él.

- Oye Jade, esta tarde hay partido... Es importante y me encantaría que estuvieras allí.- Dijo nervioso mientras se rascaba la nuca. Qué mono era a veces.
- Luke...- sonreí divertida.- Sabes que siempre voy a tus partidos y estoy ahí animándote.- Se encogió de hombros.
- Era por asegurarme... Además, después podríamos ir a cenar o a algún lado.
- ¡Claro! Me encantaría.- respondí emocionada mientras nos quedamos frente a su moto.
- ¿Te toca hoy el coche o tengo que llevarte?- Sonrió pasándome el casco de su moto. Esa sonrisa provocaba y admitía que siempre que la ponía algo en mí se alteraba, pero él para mí era como un hermano.
- Le toca hoy a Leia así que vas a tener que llevarme.- le impuse bromeando a la vez que le cogía el casco y sonreí poniéndomelo.

Al llegar al portal y bajarme de su moto, le di el casco y le abracé, pero no cogió el casco a lo que fruncí el ceño confusa.

- Te paso a buscar esta tarde y así vamos al partido.- dijo como si nada, no supe porqué pero eso hizo que me sonrojara. En ese momento me acordé cuando Liam solía acariciarme la mejilla cuando eso pasaba y empezaba a dolerme el pecho literalmente.- ¿Otro recuerdo?- Asentí y suspiró abrazándome.- Tranquila, esta noche te haré olvidarte de todo.
- Eso espero.- le guiñé un ojo sonriendo haciendo que soltara una carcajada. "Dios Jade ¿qué haces?" Me dije a mi misma, pero recordé algo.- Por cierto... esta noche daremos Leia y yo una fiesta en casa así que no sé si podremos ir a algún lado.
- Se soluciona rápido, te llevo a cenar y después vamos a la fiesta.
- ¿Por qué tienes una respuesta para todo?- me crucé de brazos divertida, me agarró y me juntó a él. Acercó su cara a centímetros y antes de hablar se mojó los labios. En ese momento mi boca se secó. ¿Pero qué hacía?
- Porque sino no sería yo, ahí está la gracia.- se acercó y creía que iba a besarme, por lo que me puse nerviosa, pero en vez de eso desvió su camino y besó mi frente.- Tranquila que para eso ya habrá tiempo.
- Demasiado confiado estás...- le desafié, a la vez que él se subía a la moto.- Fijo que algún día sabré dejarte sin respuesta.
- Si eso pasa, me habré salido con la mía.

Dicho eso con una sonrisa burlona, pero adorable, arrancó y se fue dejándome con los ojos abiertos por la confusión. ¿De qué hablaba? A veces no le entendía... Negué con la cabeza sonriendo, a veces era más tonto... Al llegar a casa abracé a Leia y nos pusimos a comer.

Make Me LiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora