Trilogía Imposible: 2. Queda Prohibido

Prólogo

No fue mi intención volver a verla. Ella llegó antes de lo esperado y no me dio tiempo a desaparecer como siempre lo hacía cuando volvía a casa, no me dio tiempo a nada más que a sonreír con amabilidad y largar un "Bienvenida a casa" cuando la vi parada en la puerta.

Ella tragó saliva para reaccionar y sonrió a medias. Una sonrisa que no me recordaba a ninguna de las que tanto me gustaban. Ella tenía una sonrisa para cada ocasión, esta no la conocía, y yo sabía de sus sonrisas.