¡Éste No Es Mi Cuerpo! [KaiSoo]

II

—¡No, no quiero Sehun!

Luchaba por soltarse de los brazos del más alto.

—Vamos KyungSoo ¿sabes el trabajo que me costo hacer que Chanyeol accediera? —trataba de convencer a su amigo.

—¡Suéltame!

Eso ni siquiera era una excusa, en ningún momento se lo pidió.
Maldijo no haber tomado esas clases de gimnasia en vacaciones con su tío.

—me lo agradecerás después.

Le dio unos últimos empujones hasta que calló en una de las sillas que estaban en el patio principal. Antes de escuchar cualquier protesta se deslizó entre los chicos que pasaban a un lado.

No me abandones imbécil...

—¿Qué tal?

¡Era Chanyeol!

Atino a mover la mano de un lado a otro de la manera más torpe, no lo juzguen su corazón estaba a punto de detenerse.

—Sehun me hablo de ti...—empezó la plática ajeno a la incomodidad que tenía el chico frente a él.

—¿Ah si? —trago con dificultad, el alto lo ponía nervioso y sus manos comenzaban a sudar.

—Si, me contó el por qué querías hablar conmigo.

Sus ojos se hicieron mas grande por la sorpresa. Sehun no podía ser tan descarado y solo decirle así como así.

—lo siento, debe ser muy incómodo para ti.

Apretó con fuerza la tela del pantalón bajo sus palmas, era realmente vergonzoso, ¿Debería correr?

—por supuesto que no, en realidad es bueno que lo mencionara.

Su corazón latía con fuerza, ¿Así de simple era? Todo era tan irreal, tan mágico, tan perfecto. No quería emocionarse tan rápido pero ya estaba imaginando que se pondría para su primera cita, tal vez el pantalón azul que su madre le compro en navidad, sí, ese sería perfecto. Arriba podría ponerse una playera blanca y...

—¿Te veo después de clases en el club de música?

Asintió repetidas veces con una gran sonrisa y movimientos torpes mientras el alto se despedía con la mano mientras caminaba.

¿Pero qué significaba esto? ¿Qué si le correspondía y tendrían una cita?
¿Tendría que ir a su casa a ponerse otro outfit? No, eso sería muy obvio y estúpido.

Abrazo con fuerza su mochila mientras reposaba su cabeza en ella y se balanceaba de un lado a otro.

—¿Por qué estabas con Chanyeol?

Hizo una mueca de disgusto y fingió que le entraba una llamada al celular, se levantó y comenzó a caminar con rapidez.

Ni siquiera un inútil como JongIn le quitaría la sonrisa de su rostro. Además ¿A él que le importaba? De seguro solo buscaba otros motivos para hacerle la vida imposible.

Pero ¿Lo estaba espiando?

🌼

Tomo algunos libros, con títulos aburridos —que no me molestaré en poner, porque como dije, son aburridos—.
Y entre ellos, una revista de chicas que le llamó la atención "Cómo conseguir al chico"

Se dirigió a su mesa favorita, que para mala suerte compartiría con el sigiloso Luhan.

Tomó la silla que se encontraba junto a la ventada para sentarse. Ese era su lugar de siempre, y le daba una paisaje de las canchas de fútbol donde practicaba Chanyeol.

—estás desesperado —comentó Luhan sin dejar de ver su libro, que era más grande que la biblia.

—¿Disculpa? —susurraba sin entender.

—Lo digo por tu peculiar revista... —la señaló con su lápiz.

KyungSoo la escondió bajo los demás libros mientras se mordía el cachete por dentro. Era vergonzoso.

Dio un pequeño vistazo por la ventana y mordió si labio inferior, Chanyeol se veía tan sexy con la playera sudada.

—No sé por qué tanto interés por alguien, primero son los estudios.

Blanqueó los ojos. Y a él ¿Quién le pidió su opinión?

—¿Nunca te has enamorado?

No necesitaba que respondiera esa pregunta, creo que era claro para todos.
Y es que la gente no entiende que es estar enamorado hasta que lo vive. Probablemente Luhan nunca lo entendería.

—Es una pérdida de tiempo, yo no me imaginó estar en la situación de tu ingenuo amigo.

Lo miró mal, debería dar las gracias que alguien tan agradable como Sehun tuviera gustos horrendos.

🌼

Mentiría si dijese que no estuvo media hora en el baño tratando de que su cabello quedará bien peinado, o que no tomó un perfume de la bolsa de Baekhyun mientras estaba distraído para ponerse un poco.

No estaba tan satisfecho con el resultado final pero era mejor que nada, quiera dar una buena impresión a su cita.

Visualizó la puerta del club de canto unos segundos antes de tomar valor y abrirla.

Habían muchas caras que nunca había visto, sin embargo reconoció unas cuantas, entre ellas la de Baekhyun quién pasó a su lado oliéndole el cuello, solo esperaba que no se diera cuánta que se había puesto su perfume.
También reconoció a JongDae que era un chico presumido con un arma letal, su sonrisa. Justo a lado de él, su novio Minseok y al fondo Chanyeol quién estaba con Suho, el líder del grupo.

—el nuevo integrante del grupo.

Miró confundido a Suho tan pronto cuando llegó a su lado, claramente él no era ningún nuevo integrante.

—Creo que se confunde. Yo no lo soy.

Nego con las manos varias veces dando un paso hacia atrás.

—claro que lo eres. Chanyeol me lo dijo.

¿Por qué le diría algo así? Jamás hablaron de ello.

Podría ser que... ¿Lo hizo porque quiere estar más tiempo con él?

Miro al más alto tratando de encontrar una explicación. Parece que notó su cara de desconcierto.

—KyungSoo de eso hablamos en la mañana. Por eso vendrías al club ¿Por qué más sería?

Entonces ¿qué le había dicho Sehun?

—cierto. Pero justo ahora no creo tener tiempo para llevar una responsabilidad como está. Si me disculpan.

Se aproximó a la puerta deprisa.

Era la verdad. No quería estar en ese lugar y mucho menos con Chanyeol presente.

Tenía que aclarar lo que Sehun había dicho porque era claro que no entendía la situación.

Hizo caso omiso a los gritos del mayor que lo seguía detrás. Sólo se detuvo cuando lo tomo de la muñeca y sintió una carga eléctrica desde la punta de los dedos al corazón.

—Chanyeol...

Lo miró sorprendido. Nunca había sentido una sensación igual.

—no lo entiendo. En la mañana estabas completamente de acuerdo y ahora te vas.

Sintió decepción al momento en que dejó de tener contacto con su muñeca. Ahora la sensación sería sólo un recuerdo recortó.

—siento si te decepcioné. No estoy preparado para esto.

—Por supuesto que no —fue tan sincero que dio miedo.

Justo después se creó un silencio incómodo y palpable.

—pero ya que estás aquí, podríamos ir juntos a casa —alzo la mira sólo para colorearse. Había Sido una manera muy a astuta de cortar ese silencio.

Park Chanyeol quería que fueran juntos, ¿debería de gritar de la emoción? Quería abrazarlo y decirle que sí.

—Si claro, vamos —trató de esconder su alegría y entusiasmo.

—Perfecto. Sólo tengo que llevarle algo a JongIn —su sonrisa se borró en ese instante.

¿Tenía que escuchar ese nombre justo en el momento más feliz de su día?
¿Por qué Chanyeol quería arruinar su momento? Lo que menos quería era verlo.

—Está bien —sus brazos cayeron con cansancio hacia cada lado.

Sólo sería un momento ¿no?

Llegaron al club de danza, desde la ventana pudo reconocer a su amigo Sehun bailando junto a JongIn. A decir verdad, bailaba muy bien, hasta KyungSoo lo reconoció.

—¡Ja! No es tan inútil después de todo —dijo en voz baja, pero no lo suficiente para no ser escuchado.

—¿te sorprende mucho que sea bueno en ello?— levantó la ceja.

—por supuesto ¿A quien no? Todos los populares son así.

—¿Qué tiene de malo ser popular?

—ya sabes. No tienen ningún talento más que creerse hermosos y ser estúpidos.

—¿Yo también? — lo miró con desilusión.

Entendió en un segundo que estaba hablando  de más. Él no era ningún estúpido, jamás lo llamaría así.

—¿Qué? No, tú eres diferente —Tomó su brazo animándolo. No quería cagarla tan rápido.

—¿diferente es bueno?

Ahora se miraban a los ojos. Él más alto tomó sus brazos para que se apurase a responder.

—Demasiado— se sonrojo por la forma en la que había dicho eso.

Parecía toda una escena de amor cómo las que veía en las novelas de su madre.
No dejaban de verse a los ojos y ya no importaba nada al rededor, podía jurar que los pájaros cantaban.

KyungSoo estaba tan nervioso y sus manos sudaban a más no poder. Era un sueño echo realidad, ¿Chanyeol por fin se habría dado cuenta que su lugar era con KyungSoo? y en su locura pensó que tal vez se besarían, que su primer beso sería con el chico de sus sueños y él también padecería el amor a primera —no tan primera— vista.

Pero claro el mundo lo quería joder, de reojo apreció una figura cerca, muy cerca de ellos.

Ay no.

—¿Qué están haciendo? —la voz insoportable de JongIn se escuchó.

Viró los ojos. La canción que se había creado se cortó en un momento y el sonido de las aves fue cambiado por el reggaetón que habían puesto en la grabadora dentro del salón.

Mierda era tan bueno para ser verdad.



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