Capitulo 2 - actualizado

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~Narra Sinu~

- ¿¡Cómo que no puedes quedarte con Camila hoy Alejandro!? - Dije muy enojada.

- Mi amor, te lo he dicho ayer. Hoy no puedo quedarme con la pequeña porque tengo una entrevista de trabajo. - Intentó tranquilizarme mientras yo lo miraba fijamente. Entonces ahí recordé, él en verdad tenía una entrevista de trabajo. ¿Cómo se me ocurre dudar de él? Si es el hombre más bueno y encantador de todos.

- Es verdad. Lo siento amor, lo olvidé por completo. - Le pedía disculpas.

- ¿Y entonces con quien se quedará Camila ahora? - Dijo algo preocupado.

- Esta bien. Simplemente hoy tendré  que llevarla al trabajo. Es la única opción, no nos queda de otra. - Dije analizando la situación.

- Lo siento cariño, haría todo por quedarme con nuestra hermosa hija, pero ya sabes, necesitamos el dinero. Porque en verdad con lo que ganas solamente tu , no nos alcanza para cubrir todos los gastos. - Y tenía toda la razón. Camila ya estaba creciendo y necesitamos más dinero para sus gastos. Las cosas todos los días aumentaban y en verdad necesitábamos el dinero.

- Tienes razón mi amor. De todas maneras perdoname por olvidar lo de tu entrevista, lo siento. Pensándolo bien, no le veo el problema de llevar a Camila a mi trabajo. Después de todo, trabajo con niños y ella pude jugar con ellos. - Dije entusiasmada ya que Camila compartiría con niños.

- Ya ves cariño hemos solucionado nuestro pequeño problema. - Me miraba con una bella sonrisa. - Entonces me voy o llegare tarde a la entrevista. - Dijo eso y me dio un beso en los labios para luego tomar su maletín, las llaves del carro e irse.

Subí a buscar a Camila para llevarla conmigo al trabajo, ella estaba en su cuna, muy entretenida jugando con algunos juguetes que le había dejado.

- Ven pequeña. - La cargue en brazos. - Hoy irás al trabajo con mami, si? - Ella me miró y me sonrió muy entusiasmada. ¿Por qué será tan linda? - Le cambié su ropa a una más bonita, peine su cabello que cada día estaba más largo y por último llevándola en brazos baje las escaleras, tome mi bolso y salí de la casa. Solo teníamos un carro, así que me tocaba caminar veinte minutos hacia mi trabajo, un jardín de niños.

~Narra Camila ~

Cuando mamá dijo que me llevaría a su trabajo me puse demasiado feliz. Siempre quise ir, pero según ella no podía. Pero llegó el día, me llevará.

Por lo que sabía, en su trabajo habría muchos niños y niñas para jugar, estaba segura que me divertiria mucho hoy.

Tenía cuatro años, aún no hablaba perfectamente, me costaba pronunciar algunas palabras. Pero según papá, estaba creciendo muy rápido y pronto aprendería a pronunciar todas las palabras por completo.

Cuando llegamos mamá sacó una llave de su bolso y abrió la puerta. Encendió las luces, pero no había ningún niño. De inmediato me preocupé, ¿dónde estarían? ¿por qué justo hoy que venía yo, no había nadie para jugar? Puse mala cara y me senté en una silla ahí. Mamá se dio cuenta y se acercó a mi.

- ¿Qué tienes Camila, no te gusta el lugar?

- Claro que me gusta mamá, solo que ¿dónde están todos los niños? - Las lágrimas amenazaban con escaparse de mis ojos.

- Tranquila hija, es que aún faltan unos minutos para la hora de la entrada. Tu tranquila los niños y niñas en muy poco tiempo llegarán. Oh mira ahí viene una de las niñas.

Cuando giré para mirarla, quedé completamente sorprendida. La niña se parecía a una de mis muñecas. Tenía el cabello castaño y unos ojos que nunca antes había visto. Eran un color magnífico. Eran de un color verde. Pero un verde muy especial. La niña estaba acompañada de un hombre, él la llevaba de la mano, pero note que ella desde que bajó del auto, caminó hacia la puerta tuvo su cabeza mirando hacia abajo, siempre. - Que raro pensé, ¿por qué una niña tan bonita como ella tendría la cabeza mirando al piso? No lo sabía pero se lo preguntaría en algún momento de mi vida, de eso estaba segura.

- Hola Lauren, ¿Cómo estás hoy? - Le preguntó mi madre a la niña. Hasta su nombre era bonito. Lauren.

- Estoy bien, gracias por preguntar maestra. - Su voz. Dios mio esta niña es fantástica. No para de sorprenderme.

No sabía que me pasaba con esta niña, ella era diferente a las demás y muy especial.

- Me alegra mucho linda. - Volvió a hablar mi madre. - Está bien señor Jauregui, yo me encargaré de cuidar a esta hermosa pequeña.

- Está bien, adiós hija. - El hombre besó a Lauren en la mejilla y se fue. Que suerte que tiene ese hombre, puede besar a Lauren cuando quiera.

Ya no sé lo que estoy diciendo.

Lauren comenzó a caminar hasta uno de los asientos. Se sentó y seguía con la cabeza gacha. Entonces me acerqué. Quería saludarla y si ella quería, podríamos jugar a algo

- Hola! - Le dije a Lauren muy animada. Ella me miró y volvió a bajar la cabeza. ¿Le he hecho algo para que no me conteste? - Hey! Hola - insistí

- Hola. - Solo dijo eso. Enojada me levanté y fui a otro lado. Yo no le hice nada no entiendo por qué me trata así.

Llegué a la otra punta del salón y la observaba desde lejos. ¿En qué estará pensando?

Luego de un rato ya estaban todos los niños y niñas ocupando el salón. Mamá iba y venía hacia todos lados. Yo intentaba comportarme lo mejor que podía. No quería molestarla.

Lauren solo estaba parada en el montón de niñas, no decía una palabra. Cuando siento que una niña me llama por mi nombre.

- ¿Camila? ¿Tu eres Camila?

- Si, así me llamo. - respondí con una sonrisa.

- Hola, soy Allyson. ¿Quieres venir a jugar? - Con todo esto de vigilar a Lauren se me había olvidado por completo jugar.

- Claro! - Dije muy feliz.

Después de estar jugando con Allyson y las demás niñas a la cocinita. Allyson sugirió que juguemos a la familia y todas aceptamos.

- Yo quiero ser el papá - dijo Lauren, la niña de ojos verde especial lo que causo que Allyson riera.

- No pueden haber dos mamás Lauren, eso es del pecado. - Dijo cruzándose de brazos.

- No me importa, yo quiero ser el papá de ella. - Me señalo, se suponía que íbamos a jugar a la familia y yo iba a ser la hija por ser la menor de todas. Pero no era justo, aquí la mas pequeña era la tal Allyson que parecía una pulga.

- No Lauren No!! me das asco. - Dijo Allyson. Lauren le empezó a gritar pero mamá llegó.

- ¿Qué está pasando aquí? ¿Lauren porque le gritas a Allyson? - Quien empezó llorar en ese instante. - Vamos a llamar a tus padres a hora mismo - La tomo de la mano y se la llevó.

Yo me quede ahí confundida ¿Que era lo que estaba mal según Allyson? ¿Por qué Lauren no podía ser el papá? ¿Por qué era un pecado? Muchas preguntas pasaban por mi cabeza hasta que Allyson me regreso a la realidad.

- ¿Quieres seguir jugando con las barbies, Camila? - Acepté.

-Jaz&Cat

HELP ME TO BE HAPPY - CAMREN actualizandoWhere stories live. Discover now