Capítulo 19

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Gasp, puedo sentir su emoción desde aquí...

ADVERTENCIA ( ͡° ͜ʖ ͡°): Sexo hombre x hombre.

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La boda había terminado al rededor de la seis de la tarde, justo cuando se estaba poniendo el sol. Todos los invitados se fueron a esa hora, pero los novios se habían desaparecido varios minutos antes.
Y ahora, Guren estaba un poco demasiado consciente y melancólico... Habían salido de casa por la mañana todos juntos, y solo habían vuelto el y Shinya. Además, estaba la persistente idea de que no vería a la mocosa todas las mañanas de ahora en adelante.

Podría decirse, que la nostalgia había atacado a Guren mas pronto que tarde.

El pelinegro sintió el colchón hundirse a su lado, a la vez que sentía un abrazo. El de ojos azules había apoyado su cabeza en el hombro de Guren, y tenía una ligera sonrisa.

-Extrañando a tu bebé?- pregunto Shinya, con voz suave.

-Nunca pensé en tener una hija... Pero ella se sentía como una- soltó una risa sin humor -llega, se mete a patadas en mi vida y se va antes de que pueda pensarlo-

-No son así todos los jóvenes?- Guren sintió un beso en el cuello, proporcionado por el de cabellos plateados.

Guren esbozo una sonrisa, y se volteo para quedar de frente a Shinya.

-La casa es toda nuestra ahora, eh?- cuestionó con suavidad, acercándose a la boca de Shinya y dándole pequeños besos. El de cabellos plateados le correspondía entre pequeños suspiros.

-Exacto- Guren sonrió cuando sintió los brazos de Shinya al rededor de su cuello.

Los pequeños besos de juego que habían estado dándose habían sido reemplazados, por un beso largo y apasionado. Los labios de ambos se habían fundido el uno con el otro, buscando estar lo mas cerca posible con el acto.

En algún momento, el beso había dejado de ser solo contacto de labios, incorporando las lenguas de ambos al juego. Al momento que el contacto se volvió mas intimo, Shinya soltó un gemido en medio del beso.

-Que fue eso?- preguntó Guren broma, mientras se desviaba de los labios del otro para comenzar a besar su cuello.

-Van semanas que no lo hacemos- acompañó la frase con un ligero suspiro -Mi señor siempre esta ocupado-

-Hay que arreglar eso, verdad?- el pelinegro sonrió seductor. El peliplata le dio una sonrisa coqueta en respuesta.

-Si~- canturreo con voz dulce y algo coqueta, y se sumergieron en otro beso.

Mientras se besaban, Shinya empezó a sacarle la corbata a Guren, y este había empezado por desabrochar los pantalones del peliplata.

Shinya soltó un leve gemido al sentir una leve caricia en su entrepierna. En respuesta, dejo el beso y comenzó a besar el cuello del otro, a la vez que le sacaba la camisa; se aseguro de dejar una marca cerca de la clavícula del pelinegro, haciendo que este soltara un gruñido.

En un gesto casi natural, Guren tumbo al peliplata sobre la cama, y comenzó a desabrocharle la camisa. Dejo la blanca piel del hombre expuesta, ya casi sin marcas de sus últimas actividades.
Le gustaba mucho marcar la piel de Shinya. Era una forma de marcarlo como suyo. Verlo sin las marcas le causaba una ligera molestia, así que para solucionarlo, comenzó a hacer más.

Empezó besando el pecho del peliplata, para después dar una mordida en unos de sus pectorales. Ante la acción, el de ojos azules soltó un gemido, aunque después soltó una risita.

La aventura paternal de Guren IchinoseWhere stories live. Discover now