Nuestras vidas están unidas. -Bill Weasley.-

Harry Potter.

Después de acomodar mis maletas en la habitación que corresponde, me dejo caer en la única cama.

-¿Eres Ginny?-le pregunto con media sonrisa. Una chica de unos trece años, igual de pelirroja era la que me había ayudado a encontrar la habitación, esta chica se sonroja.

-S-sí, soy yo.

-Ya te había visto antes. ¿No?

-S-sí. Cuando jugaste con mis hermanos al Quidditch.

Entonces lo recordé.

-¡Cierra la boca Weasley! O te callaré yo misma.-gruño. Acomodo mi escoba en la plataforma de Quidditch y me recargo yo en ella. Los gemelos me miran divertidos.

-¿Te duele que te digamos la verdad?-dice Fred.

-Es muy obvio que somos mucho mejores que tú.-se burla George.

Suelto un bufido, la pequeña pelirroja que estaba a su lado, intentaba por todos los medios callarlos. Pero ambos no le hacían caso.

-¿Mejores? Es una broma. ¿No?-ahora me burlo yo. Los gemelos se miran entre sí y sonríen.

-Si estás tan segura, entonces hay que apostar.-dice George.

-¿Apostar?

-Sí. El que gane tiene que hacer algo que el otro quiera.-dice Fred. Me cruzo de brazos.

-¡Ustedes son dos!

-¿Te da miedo?-dicen al unísono.

Frunzo los labios con fuerza.

-No me da miedo... ¡Preparen a su equipo que jugaremos ahora!

Ambos gemelos chocan sus manos y se retiran de ahí sonrientes. La chica pelirroja se acerca a mí apenada.

-Lamento esto... enserio.

-No te preocupes, yo ganaré.

-¡Hicieron trampa!-me excuso. Ginny se suelta a reír.

-Así son ellos.

Pongo los ojos en blanco.

-¿Quién más vendrá?-cambio de tema.

Ginny se sienta a mi lado con más seguridad.

-Bueno, Hermione ya está aquí, solo que está en la habitación de Ron platicando.-dice sonriente.- Y hoy viene Harry.

-¿Harry?

-Sí, Harry Potter.

Levanto mis cejas sorprendida.

-¿Hablas del famoso Harry Potter?

Ginny se mueve incómoda, oh Dios, es más que obvio que le encanta.

-Sí, ese mismo.

Suelto un silbido. Vaya sorpresa.

-Será un honor conocerle.

Después de una plática con la hermana menor de los Weasley, me di cuenta de que mínimo con ella podría pasar mi tiempo, y evitar al resto. Minutos después decidimos bajar al primer piso.

-¿Dónde está Ron?-pregunta Ginny. Bill y Charlie se encontraban sentados en la misma mesa desgastada que vi hace no más de una hora. Ambos me sonríen.

-Fueron por Harry.-anuncia Charlie.-No tardan en llegar.

-Igual que los gemelos.-dice Bill.

-Gracias a Merlín.-suspiro yo. Ambos hermanos se ríen.