El diario de una Lesbiana. #2

Epílogo

Febrero 5, 2016.

13:25

Policías rodeando el edificio, familias preocupadas, cámaras. Toda una película de mafiosos.

"Creo que sabemos dónde está su hija" —Palabras que despertaron la esperanza en la familia de Emily.

En estos meses Jade junto a Emily han ascendido a la lista de 'los más buscados', Jade como criminal y Emily como secuestrada.

Más unidas que nunca tomaron la salida fácil. Tras varias súplicas de Jade, Emily al ver el sufrimiento de la persona que más ama en todo el mundo, accedió... pero no del todo.

Febrero 5, 2016 .

10:38 A.M

EMILY.

—Jade —Llamé con cuidado, las manos me sudaban y mi labio inferior tiritaba, lo atrapé con mis dientes en el momento en que ella se volteó.

—¿Si, cielo? —Tomé un respiro y unos segundos para analizarla; Ojeras, nariz roja, ojos brillantes y... un aspecto de total sufrimiento.

Si, esto es lo correcto.

—Lo es-estuve p-pensado y acepto tu propuesta amor —No sabía si era el momento para sonreír o no, es decir, no puedo sonreír por haber dicho que si a una propuesta de suicidio.

Jade me miró unos segundos y luego salto hacia mí y me besó, me besó como en esos tiempos donde éramos libres, felices, realmente felices juntas sin que nada nos lo pudiera impedir.

—¿Estás segura de esto amor? —Asentí a la vez que acariciaba su mejilla, con delicadeza.

*

Jade le quitó el seguro a la pistola que tenía entre sus manos. Relamió sus labios y levantó la vista hacia mí, le sonreí, una sonrisa nerviosa y llena de culpa. Se acercó a la cama e imitó mi posición de Indio sobre ella, frente a mí.

—¿Quieres hacerlo tú primero? —Me preguntó ofreciéndome el arma.

—N-no, preferiría que t-tú lo hagas primero —Mi corazón se apretó ante esas palabras, le estoy dando lo que quiere, pero duele, duele mucho.

—Está bien, —Bajó su vista al arma, luego a mí y entre abrió un poco sus labios. No dijo nada. La miré atenta esperando paciente por sus palabras, cualquiera estaría así ante esta situación —¿Lo harás luego también, cierto? Quiero decir, la idea es acabar con esto pero...si no vienes conmigo no tendría sentido, ¿Sabes?

Nuestras miradas se toparon, mi estómago se contrajo, el sentimiento de culpa me llenaba por completo, mi garganta ardía pidiendo a gritos que no mintiera —Por supuesto que lo haré, Jade. —Le di una sonrisa nerviosa, se acercó a mí y atrapo mis labios nuevamente, me dejó un beso en la frente, nariz y ambas mejillas. Las ganas de llorar me invadieron y solté unas cuantas gruesas lágrimas que Jade se encargó de quitar con sus dedos.

—Prométeme que en otra vida haremos todo lo que no pudimos en esta, Jade —Solté un sollozo que ella calló con sus labios.

—Te lo prometo, mi amor.

Volvió a tomar el arma y se apuntó nuevamente, directo al cerebro, no dolor. Verla apunto de suicidarse me estaba doliendo, demasiado. Esta es la salida fácil, pero dolorosa. Jade se veía tan tranquila, ella quería acabar con esto desde hace mucho, ella quería descansar, —¿Juntas por siempre? —Me preguntó con sus ojos brillando, apretó sus labios juntos.

—Por siempre, —Balbucee. Jade soltó una una sonrisa feliz combinada con llanto, quise detenerla, lo pensé por un segundo, pero estaría arrebatandole su única salida a la libertad. Solté un grito cuando oí el disparo, lo demás fue en cámara lenta, el cuerpo de Jade cayó de la cama y lo único que fui capaz de hacer fue soltar todo lo que llevaba dentro, gritos de dolor y miles de lágrimas.

Me asomé a mirar el cuerpo de Jade, del amor de mi vida. Tenía los ojos cerrados y la pistola aferrada a su mano.

Dos horas después asumí lo que acababa de suceder, tenía hipo de tanto llorar y mi cara estaba roja. Debería haberme disparado, pero no lo haría. Yo no quería morir, no quiero morir. Sé que le prometí a Jade que lo haría, pero si no lo prometía, sé que ella no se habría suicidado. Ahora Jade era libre de toda la mierda que estaba viviendo y ese pensamiento era el único que me reconfortaba.

Febrero 3, 2016.

13:32

EMILY.

Hoy en la mañana había llamado a casa, mi papá contesto y lo único que dije fue “Estoy bien, papá” Y colgué. Lo demás lo haría la policía, ya era tiempo de volver a casa y empezar todo otra vez.

Toda yo estaba hecha un lío. Tomé el collar del cuerpo de Jade, un recuerdo pequeño, tenía unas manchas de sangre pero, ¿Qué importaba? No me preocupé en limpiar mi cara, no me preocupé de hacer nada después de haber visto a Jade morir frente a mis ojos.
Me senté en el borde de la cama y comencé a llorar nuevamente, no sabía si podría llevar una vida normal después de esto, no sé siquiera si podré superar todo esto. La puerta de la habitación de abrió de golpe, no levanté la mirada, estaba completamente ida.

—¡Están aquí! —Una policía se acercó a mí, —¿Emily, no? Somos la policía, cariño. Ven con nosotros. —No me esforcé en nada, sentí como tiraba de mi cuerpo y me levantaba de la cama, rodeó mi cintura con su brazo y me guió fuera de la habitación, me siguió guiando hasta la salida, donde me esperaba una ambulancia y miles de cámaras con periodistas molestos.

Apenas pusimos un pie fuera del lugar miles de luces cegaron mi vista, otro policía se nos acercó y nos ayudó a abrirnos pasos entre las cámaras y los periodistas. Todos hacían preguntas a la vez, conocían mi nombre y me nombraban muchas veces, también a Jade.

‘¿Aquí es dónde se ocultaban?’

‘¿Cómo lograron no ser localizadas en tanto tiempo?’

‘Emily, ¿Dónde está Jade?’

‘¡Emily!, ¿Tú y Jade están en una relación?’

Ignoré cada pregunta, levanté mi vista me topé con la mirada de mi papá, mis ojos se cristalizaron pero no solté ninguna lágrima, me abrazó tan fuerte que sentí que mis partes rotas volvían a unirse. Le devolví el abrazo y ahí mismo hice una promesa; Voy a reconstruir mi vida y viviré la vida que yo y Jade siempre soñamos.

Fin.