Capítulo 44

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- eres una cualquiera... una estúpida por creer en mentiras - caigo al suelo, apoyandome del sofá de la sala, después de un fuerte golpe que me ha soltado con su cinturón.

Me ha pegado sin parar, me ha dicho cosas que jamás creí que mi propio padre me pudiera decir.

Estoy en el sofá de la sala quejándome del dolor. Me duele muchísimo, me ha pegado con su cinturón, me ha dado golpiza en mi rostro hasta reventar mi labio, cuando jamás me había pegado.

- ya Robert.- le dice mi madre mientras me mira quejándome del dolor.

Miro que mi padre se sienta en el sofá y me mira.
Me limpio la sangre de mi labio.

- te acostaste con Elliot? - me pregunta apretando los dientes.

Levanto lo vista, y me levanto con dificultad. - no es de tu incumbencia...es mi vida y es mi cuerpo, no tienes porque meterte.

Miro como se levanta enojado y se acerca a mi tomándome de mi cabello, jalando con fuerza haciéndome llorar. Intenta decir algo pero no encuentra palabras, me aleja un poco y levanta su mano para nuevamente pegarme una bofetada.
Caigo de nuevo en el sofá, tratando de calmar mi dolor, veo que mi padre intenta pegarme nuevamente con su cinturón.

- no Robert, ya basta - Dice mi madre al ver que cierro fuertemente mis ojos al esperar el golpe de mi padre.

- no sé si llora por los golpes o por lo estúpida que fue - Dice.

- ni tanto... No estuviste ni cerca de saberlo - digo.

- no te quiero volver a ver... me has decepcionado demasiado.. - dice enojado.

Me levanto, me dirijo a mi habitación llorando, sin poder respirar a la perfección, siento mis costillas golpeadas y mi mejilla talvez hinchada.
Me siento en mi cama y me miró al espejo. Miro mis ojos hinchados, mis piernas marcadas, mi brazo rojo. Me empiezo a limpiar la sangre que sale de mi labio.

Este ha sido mi peor día. Este día tenía que ser diferente, era mi graduación pero me separaron del amor de mi vida.

Me limpio cuando miro a mi padre parado detrás de mí a través del espejo.

- te vas...- una corriente baja por todo mi cuerpo al ver en la forma en que me habla, veo como entra a mi armario y escucho como empieza a aventar cosas dentro de mi habitación, mientras mi lágrima salen queriendo retroceder el tiempo y hacer las cosas bien.

- te vas a Inglaterra... con tu abuela... no volverás a saber nada de Elliot ni de nosotros.. - dice sacando mi maleta y con una cuanta ropa en su mano aventandomela en el rostro.

- y cuando llegues a Inglaterra dejarás de ser mi hija, nunca exististe para mi - me entrega la maleta. - te vas mañana por la mañana.

- papá - digo desesperada.

- NI SE TE OCURRA DIRIGIRME LA PALABRA - grita.

Sale de mi habitación - ni se te ocurra llevarte más cosas.. - dice cerrando la puerta con furia.

Escucho como discute con mi abuela a gritos, se escucha por toda la casa la fuerte discusión.
No me deja llevar más ropa, estalló en llanto al oir que me dijo eso, dejaré de ser su hija. Jamás pensé que mi padre me diría eso después de que era su mayor orgullo.

Son las 4 de la madrugada no he dormido nada, llorando.
Pensando en que pasara después.

después recuerdo todo lo que Elliot me regaló. Me dirijo a mi armario y bajo la caja donde tengo todo lo que Elliot me regaló.

Lo meto a mi maleta, quiero llevarme recuerdos de él. Aunque espero que me busque, espero que talvez se de cuenta que mi padre me manda a otro país y me busque en el aeropuerto.
O que venga antes de que me vaya.

Mi Peligroso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora