Capitulo 15

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Me dijiste que tenias frío, fui verano...

Desconocido


Len — Rin sale del baño después de lavarse los dientes y se estira.

Ambos estábamos lo suficientemente cansados para intentar siquiera simularlo.

Habían pasado apenas dos días después de aquella comida donde estaba 90% seguro que si alguno de los dos era adoptado, era Rin, y aunque me sorprendí aliviándome de la noticia, también me sentí culpable de lo que pasaría si fuesen reales mis sospechas.

Ya no había hablado con mi padre, y Haru encantaba de manera falsa a la familia, aunque si era honesto, no me parecía una mala persona, a excepción de su intromisión en el matrimonio de mis padres, aunque claro, eso no la dejaba exenta a mis caras en blanco o de como me mordía el labio cuando intentaba con Rin o conmigo de portarse amable. Supongo que mi actitud se resumía en ser educado.

Volviendo al tema de mi hermana — o mi supuesta hermana — estaba lo suficientemente concentrada en el evento de la abuela y enseñando a nuestros primos curiosos a bailar para el gran día, incluyendo a Kumo y su sonrisa tonta por la rubia, ¿qué podía hacer yo? Si con Gumo no podía, con el nuevo chico menos.

Y eso volvía a la raíz de mi dilema, si Rin no era mi hermana, quería decir que no compartíamos lazo sanguíneo y que mucho menos podía estar mal... esto a que habíamos llegado. Aunque he de admitir, era otro peso menos si excluimos a mi padre, era una muy tentadora oportunidad.

Len — su tono de voz me devuelve a la habitación — ¿En qué piensas?

En todo — admito mientras mis manos pasan por mi cabello, dejando mi rostro al descubierto — ¿qué sucede?

Pensé que estabas dormido — sonríe y abre la ventana, dejando entrar un fresco respiro del calor infernal de los últimos días.

No — me siento sobre mi cama — es solo que estoy pensando en muchas cosas...

Oh — empieza a caminar hacia su cama y se sienta enfrente de mi. — ¿Cómo cuáles?

Como tú futuro.

Ya había pensado en cómo preguntarle sobre los gustos que tenía, pero aun me ponía nervioso saber la respuesta y yo mismo saber cuanta distancia habría entre nosotros, aunque mi padre me dijo dicho que no debía decirle nada (que la conversación que había tenido con él seguía siendo para mí) tenía la curiosidad de saber las respuestas a las preguntas que le haría a Rin. Pero la curiosidad nos hace buscar las respuestas más crueles.

Estaba pensando — la miro con mucha atención — sobre el bachillerato...

¿Qué tiene? — ladea un poco la cabeza.

Ya casi es el juicio — chocamos miradas y continuo — y me pusiste a pensar en la ocasión que dijiste sobre que papá nos quería separar...

De eso ya son muchos años  — arruga la nariz y mira alrededor nuestro — ¿qué sucede con eso?

Que cuando suceda el juicio — suspiro — vamos a tener que elegir entre los dos...  ¿con quien te irías?

Guarda silencio, mirando la colcha color perla debajo de ella.

No lo sé, Len — miro la ventana, intentando no ponerme ansioso — ¿y tu?

Tampoco lo sé... — agrego en tono ronco — ¿seguirás en la misma escuela?

¿Cómo puedes preguntar eso? — suelta como reclamo  — obviamente, Len...

Es solo curiosidad — tomo aire y lanzo uno de los cojines de la cama hacia el techo, atrapándolo en su caída — ¿y la universidad?

Juguemos un poco (RiLen) *RESUBIENDO*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora