-Oh, eso es inesperado- rió preocupada la profesora-

-Soy una dragona- explico- Ese es mi mayor sueño, además mi varita es de núcleo de dragón...muchas personas lo llaman "destino"-

-Entonces veamos cual es tu destino pequeña Rinka- sonrió Mcgonagall.

Ella la cuido esos once años con los demás profesores, en otras palabras Rinka era la hija de Hogwarts y con eso la hija de todos los profesores. Cada uno de ellos desempeño un papel importante en el desarrollo de la niña y es por eso que todos estaban seguros que su desempeño en las clases sería excepcional. ¡Ella conocía casi todo los rincones del castillo! sin contar que desde que empezó a leer lo único que le interesaban eran los libros de otros alumnos interesándose  sobre todo en DCAO y criaturas mágicas además de alguna que otra lectura Muggle que su padre le daba.

La noche llego rápido mientras la niña temblaba nerviosa en el gran comedor esperando a que Mcgonagall le diera la señal de esperar afuera a que llegaran los otros niños, algunos alumnos de otros grados ya habían llegado y poco a poco se acercaron a ella para tranquilizarla en especial un Gryffindor que era más apegado a ella como ningún otro alumno. Su nombre era Percy Weasley.

-Recuerda que la casa no hace al mago- comenzó a hablar con ella- Además, tu padre estará orgulloso en cualquiera que quedes.-

-Gracias Pers-sonrió la niña nerviosa- ¿Tu hermano también entra este año?- 

-Si- sonrió divertido tras el cambio de tema- El pequeño Ronald-

-Ya veo....también debe estar nervioso- el comedor comenzaba a llenarse y los profesores ya tomaban su posición; cuando Rinka vio a su padre entrar con una sonrisa en el rostro se sintió más nerviosa de lo que ya estaba. Albus al darse cuenta de la mirada de su hija inclino levemente su cabeza en señal de saludo y con ambas manos junto sus pulgares; era algo así como una señal de suerte que hacía a Rinka sentirse mas segura.

-Señorita Dumbledore- la profesora McGonagall llegó, lo que significaba que ya era hora.-Por favor-

-Gracias..- apenas y pudo hablar; los nervios se ponían peor, Percy al darse cuenta de esto tomo su hombro con delicadeza y le sonrió, Rinka le devolvió la sonrisa y tomo las fuerzas necesarias para pararse y seguir a la profesora Mcgonagall hacia la puerta enorme de madera.

Una vez estando afuera la peliblanca no vio a absolutamente nadie por lo que infirió que aún no llegaban. Espero un buen rato en sumo silencio a lado de la profesora cuando los alumnos comenzaron a llegar, los nervios desaparecieron al ver a muchos chicos de su edad, en su lugar una emoción la invadió y su sonrisa se dibujo.

Por otra parte Harry Potter venía charlando con Ronald Weasley mientras que a la par admiraban lo enorme que era el castillo; era la primera vez que Harry veía tanta magia en un solo lugar. Aún no se lo podía creer. 

Cuando llegaron a la puerta noto que muchas personas susurraban entre sí cosa que lo obligo a prestar más atención a lo que tenía enfrente. Era una mujer de avanzada edad y una niña, que al mirarla le hizo pensar que era la niña más bonita que había visto.

-Es ella..- le murmuró Ronald- Es la hija de dragón..-

-¿Hija de que...?- 

-Bienvenidos a Hogwarts- comenzó la mujer al mismo tiempo que mira a Rinka por el rabillo del ojo lo que le indico a la niña mezclarse con los demás alumnos.

-Con permiso...-murmuró en silencio mientras se ponía a lado de Harry Potter- buenas noches..-Rinka lo miró por unos segundos y él le sonrió lo que provoco en ella que sus nerviosos regresaran.

Hija de Dragón (Harry Potter)(Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora