10.En Algún Punto Intermedio

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ELLA, era una niña, cuando las estrellas miró.
ELLA, era una pequeña cuando un deseo a ellas pidió. Encontrar el amor, aunque aún ni si quiera entendía el significado de ese Agridulce dolor.
ELLA, jugaba a ser amada, se imaginaba ella casada y con aquella sonrisa iluminando en su cara.

Él, era un niño cuando a través de las estrellas suspiró. Pensó y se preguntó: ¿Dónde estaba ELLA?, aunque ni si quiera sabía cómo sería tenerla.
Él, era un infante cuando todos se burlaban, pues todos decían que alguien a su edad no se podría enamorar, pero desde ese momento que miró a las estrellas, ÉL le entregó su corazón a ELLA, aún sin si quiera por su nombre poderla llamar.

ELLA, creció hasta la adolescencia, donde sus ganas de conocerlo fueron más intensas.
Él, estando de igual forma a esa edad, buscaba ese rostro y mirada singular.
Pero AMBOS no encontraron más que niños simulando a amar.

Ella, creció hasta ser mayor de edad, encontró a un hombre y pensó que este sería el que nunca la dejaría de amar. Pero en vez de eso, solo fue usada y remplazada como el resto de las demás.
Él, la buscó en cada banca, en cada mirada encontrada, en cada sonrisa inesperada, hasta que una de tantas brilló en altamar, pero al acercarse a ella y quererla amar, resultó ser un faro fingiendo brillar.

AMBOS fueron de derrota tras derrota, cada vez con más cicatrices y menos ganas de volver a amar.
AMBOS cayeron en aquella oscuridad donde pensaron......Nunca poder escapar.
Cada noche, su estrella se apagaba más y más.

AMBOS, se confesaban con su compañera la Luna y preguntaban: ¿Si aún existía? ¿Si aquella persona especial también miraba la Luna y soñaba con su sonrisa?
Pero esta Blanca y fiel compañera, solo se mantenía fija y muda.
Él, le escribía a Ella, aunque su voz no la conociera, aunque sus besos aún no los degustara, aunque a su corazón aún no lo estremeciera.
Ella, se guardaba en silencio para ÉL, todo aquel cariño y amor que se desbordaba dentro de su piel, se mantenía en espera del Hombre que más tarde sería ÉL.

ELLA todas las noches miraba las estrellas.
ÉL todas las noches lo hizo también.

Y fue en ALGÚN PUNTO INTERMEDIO, donde ambos después de dejar de ver el cielo, cruzaron sus miradas sin querer. Y en ese momento ambos supieron, que lo y la amarían, para TODA LA ETERNIDAD.

El Escritor de Sueños RotosWhere stories live. Discover now