El Escritor de Sueños Rotos

04. Él Escribe esta Carta.

(Todos Los Derechos Reservados)

Él, la vio por primera vez y pensó que era perfecta,
Ella......Dijo sentir lo mismo.

Él, soñó con ella día y noche hasta que vio su sueño hecho realidad, como aquel que pide un deseo en alta mar,
Ella........Repitió la misma frase al escucharlo hablar.

Él, pinto rosas y las convirtió en libros, compuso notas y las adornó con lirios,
Ella, pensó en hacerlo de igual manera, pero.........Nunca lo hizo.

Él, se acercó a Ella y le ofreció su mundo, le enseño sus paraísos y sus complicados pasadizos, diciéndole lo "mío es tuyo",
Ella, guardó en un rincón el suyo, aún con el miedo de ser explorado titubeo, pero al igual que en un principio aceptó aún con un corazón dividido.

Él, Repitió su nombre cada instante al verla pasar, cada parpadear, cada sonrojar, como aquel que vive para morir lentamente en un agridulce romance.
Ella, pasa por alto aquellos momentos dulces, olvida que Él existe y deja de recordar el motivo por el cual esta con Él.

Él, se muere lentamente cuando Ella dice que lo necesita pensar, que no es como Ella creía,
Ella, lo único que quiere es disfrutar y seguir viviendo sin ningún compromiso su vida.

Él, es consumido por el llanto, es abatido por la tristeza y su antigua entereza ha desparecido,
Ella, camina, ríe y juega como si Él nunca hubiera existido, como si todo hubiera sido solo un juego inofensivo.

Él, le ruega que vuelva, que le regale tan solo un latido, para que Ella se envuelva de nuevo en ese amor perdido,
Ella, lo ignora y lo engaña diciendo que quizás puedan en un futuro volverse a encontrar......Pero Ella le miente.......Y ya no siente pesar.

Él, respira y se ahoga cuando ve que Ella ahora se alegra y sonroja con otra persona, cuando Él los mira, a Ella no le importa y lo besa a Aquel sin demora.
Ella, brinca y se arroja a sus brazos, a quien innumerables veces le dice "Amor no me alejes de tus labios".

Él, llora y se azota, cuando nota en su mano un anillo y una piedra preciosa,
Ella, llora y se azota de la felicidad que siente al imaginarse como la compañera y esposa de Aquel, quien no es Él.

Él toma, cae al suelo y se arrastra, sin ganas de volver a vivir su vida la gasta.
Ella, toma la mano de Aquel, sonríe y le jura amor eterno por el resto de sus días, mientras que Él sigue extrañando su miel y pensando en sus hermosas manos frías.

Él, espera hasta que Ella envejezca, hasta que Ella se de cuenta que Él, es su eterno compañero.....Su otra mitad.

Él, escribe esta carta

Y Ella.........decide el Final.