Lady Castle

"Algo se quebró"

-        ¿Sabe? Yo… Tuve una gran amiga en mi vida hace muchos años…–, la joven se sorprendió al escuchar eso–, me alejaron de ella por cosas de la vida, realmente unos niños no pueden sentir años pero yo creo que… La amaba.

Ella volteó a verlo al escuchar lo que acababa de decir, le parecía muy similar a algo en su vida. “Coincidencia” se dijo una y otra vez.

-        Ella era muy dulce, tenía unos ojos color café como… Como los suyos y hasta miraban igual que usted.

-        ¿Kyle?

-        Dígame señorita…

-        Eres–

-        Mire, ya avanzan los autos, llegaremos en 2 minutos.

El galán Kyle dejó de mirarla cuando sabía que ella ya no podía dejar de hacerlo, aceleró un poco como su corazón y el de ella estaban. Tal vez había sido muy explícito o quizás no, pero de que le había dejado la duda, eso era muy seguro.

Graciosamente, a Angelique se le había ocurrido ir a comprar regalos para el muchacho Frank lo que molestó muchísimo a Kyle, más que nada tener que cargar pesados paquetes para el abogadito inútil ese.

En un momento, donde las compras ya no eran solo para el inútil Frank y Lady Castle decidió comprar un poco para ella, las cajas y bolsas cubrían el cuerpo del galán mayordomo Kyle, impidiendo que pudiera ver algo delante de sus narices más que cajas y cajas de cosas. A llegar al estacionamiento estos paquetes se le caen y la gran impaciencia de Angelique hace que se adelante, quedando desprotegida antes el ataque de unos malandros muy conocidos por Kyle.

Cuando terminaba de recoger las cajas escucha un grito, el grito de auxilio de su dama.

Tira todo al piso y parte donde se suponía ella estaría.

-        ¡DEJALA!

-        NO, PODREMOS COBRAR UN GRAN RESCATE POR ESTA BELLEZA–, tocó su pierna lascivamente lo que provocó un gran grito de parte de ella y la ira desesperada de Kyle.

-        Maldito seas, déjala ir.

-        Desgraciada muñeca, toma esto–, “El Jefe” golpeó a Angelique con la pistola, dejándola inconsciente

Ese fue el momento decisivo, cuando Kyle corrió donde la joven estaba y sin importarle que el “Jefe”  trajera consigo un arma, corrió y corrió hacia ellos.

-        Aléjate de aquí, Smith.

-        ¡NO! A ELLA NO LE HAGAN ALGO. ELLA NO.

-        Así que encontré tu punto débil…–, esa frase lo detuvo en seco.

-        No…

-        Esta “princesa” es tu punto débil, es donde más te duele. Ella es lo que más te desespera y te quita el aliento verla aquí en mis brazos, sufriendo lento.

-        ¡JEFE! ¡DEJALA YA! EL PROBLEMA NO ES CON ELLA.

-        SÍ, el problema es con ella desde que es tu punto débil. Te di un plazo para pagarme y me dijiste que esta caería en poco tiempo, que la tenías en tus manos pero ahora lo veo, ella te tiene caído…

-        No, ella ya no tiene que ver. MI ASUNTO, YO LO RESUELVO.

-        De acuerdo, tienes UN MES, nada más que eso y si no, ya no te quitaré tus órganos a ti, se lo haré a ella.