XI

3.9K 356 4
                                    

13 de Enero de 1576

Amado padre y rey Edmundo.

Os escribo por primera vez, y si Dios en su gracia quiera que no sea la última, porque me encuentro sumamente preocupada por su salud y también porque no quiero que parta de este mundo terrenal sin antes poder dejarle en claro mis sentimientos para con vos.

Mi hermana Isabel me ha tachado de insensible porque nunca os he escrito una carta y espero que vos no penséis lo mismo de mí, por ende os he escrito lo siguiente para excusarme: la razón por la cual nunca habéis recibido antes una misiva mía es porque os amo y siento junto a mi siempre con cada carta que vos me enviáis informándome de lo que vos hacéis y como os estáis sintiendo al respecto, gracias a ello siempre siento una conexión espiritual con vos, una conexión que lamentablemente se deteriora cada día más debido a su estado crítico de salud. Me preocupó profundamente por su bienestar pues lo que jamás desearía es su mal, y tras la pérdida de mi hermano Peter, para mi será muy doloroso despedir a otro miembro más de la que considero mi segunda familia.

Amado padre y rey Edmundo, jamás os he pedido nada, jamás me he atrevido a desobedecer su suprema autoridad más sabiendas de que se encuentra postrado en cama me atrevo hoy a revelarme en contra de vuestros deseos al pediros que me deje ir justo a vos y acompañarlo en los posibles, aunque deseo de todo corazón que no lo sean, últimos días de vida. Os ruego padre, yo he sido buena como vos queréis y si eso no es suficiente para permitirme mi osadía, os ruego vuestro perdón.

Sin más que decir, solo queda remarcar lo que ya he expresado.

Padre, os amo como a uno que siempre estuvo junto a mí, porque así lo siento yo, os ruego que me permita ir a veros y estar a vuestro lado, y deseo de todo corazón que os recuperéis.

Os amo como a nadie.

Para mi padre y rey, Edmundo. De tu hija, leal y fiel súbdita.

Princesa Padme.

La Reina Bastarda [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora