THE GUY OF THE ROSES 🌹 afi ✔

Capitulo Seis.

A s h t o n.

Caminaba tranquilamente hacia la florería. Se había levantado tarde y el día anterior olvido comprar la rosa. Al llegar a la floreria de inmediato fue con el chico detrás del mostrador.

—¡Hey! ¡Eres tú! —dijo el chico.

—Tyler, si mal lo recuerdo.

—Ese soy yo —dijo él sonriendo— y tu eres ese chico idiota que envió flores a su chica lectora sarcástica.

—Ese mismo —murmuró avergonzado.

—Y ahora, ¿qué?

—Bueno... Verás, ella me perdonó pero yo... —Ashton suspiró ante el recuerdo de su bello rostro. Ese rostro que ya no pudo ver de nuevo. La última vez que la vio y el la hizo llorar— volví a ser un idiota prácticamente.

—Los idiotas siempre serán idiotas. Y, ¿qué necesitas?

—Sólo una rosa.

—¿Qué? ¿Sólo una rosa? —pteguntó extrañado.

—Sí, sólo necesito una rosa.

—Una —murmuró Tyler—, bien —dijo con el ceño fruncido mientras asentía.

Tyler agarró una rosa, la enrolló y se la entregó a Ashton

—Son $5.

—Toma, gracias —dijo Ashton entregándole $10 mientras agarraba la rosa y se encaminaba a la salida.

—Tú siempre das de más.

—Es propina por la ayuda.

—Suerte.

Ashton sonrió y salió de la tienda. Cuando estaba camino a casa, sintió como su celular sonó. Contestó su celular.

—¿Hola?

—Ashton, ¿ya tienes la rosa?

—Hola Louis, que bueno que llamas, yo estoy bien ¿y tu? —dijo virando los ojos.

—No estoy para bromas, ¿ya la tienes?

—Si.

—¿Ya tienes la nota?

—Si.

—Apresurate porque, pase por su casa y al parecer se preparan para salir.

—Se la daré más tarde.

—¿Seguro?

—Si.

—Oh, de acuerdo.

Ashton colgó y sonrió observando la rosa.

Ashton estaba en casa, arreglando la rosa y la nota. Ya eran las 3:55 de la tarde y Ashton apenas comería algo.

—¡Ashton! —se escuchó desde la puerta principal.

Louis había entrado a su casa.

—¿Cómo demonios entras a mi casa si tiene llave? —dijo Ashton frunciendo el ceño al ver a Louis.

—¿Qué hay de comer para hoy?

—¿Acaso crees que mi casa es restaurante?

—Si —Louis sonrió.

Ashton rodó los ojos y suspiró.

—No se, apenas iba a hacer algo...

—Vamos a comer entonces, ¡yo invito!