4CAPITULO

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Hace como dos semanas es que se casó yifan con jongin, el día mismo de su boda supo la condición de ahora su esposo, en estos segundos recibía una invitación a una presentación de quería la presencia de su esposo la pregunta era ¿Qué ara con su esposo?

JONGIN

Estaba muy feliz, suho nana trajo al señor orejitas para que volviera cuidarlo, no estaba seguro si estaba bien; wufan se enojaba muy rápido y no quiero que me pegue como a su hermanito pequño, así que sugerí que suho nana lo cuide mientras mi señor esposo este aquí, lo que si podía y tener era a mi señor posho nadie se enojaría por un oso de peluche ¿verdad?

Corría tras el señor orejitas, cuanto más quería cogerlo huía saltando me causaba risa cuando saltaba, encogí mis pies empecé asaltar como lo hacía señor orejitas, empecé a cansarme tal vez señor orejitas necesitaba ser libre fuera de esa jaula, me recosté en el pastal con la mirada al cielo

-nana, mira –apunte al cielo, donde se formaba un sinfín de figuras, en casa no tenía tiempo de observar el cielo, mama no me permitía salir de mi habitación

-son hermosos

-como algodón de azúcar –mi estómago empezó a rugir –tengo hambre, nana suho cuida del señor orejitas ahora vengo –corrí dirección a la cocina, cuando llegue vi a ese chico que recibió golpes de mi señor esposo. Me reía cubriéndome la boca con las dos manos evitando que se me escapara una pequeña carcajada, kyungsoo así es como se llama; era un chico muy, pero muy diferente a mi esposo, kyungsoo era más bajo y mi esposo es alto. Kyungsoo estaba de puntitas instado coger algún planto de una altura superior a la suya, puedo ver que tiene un parecido a mi señor orejitas

-¡¿te diviertes?! – se giró, su rostro fruncido era de temer

-lo siento... – baje mi cabeza, apenado

-¿qué haces aquí? – lo vi coger una taza de café beberlo

-yo... – mis manitos empezaron bailar tras mi espalda – bueno, vine... – estomago rugió

-toma – me dio un plato con una hamburguesa, relamí mis labios

-gracias... ¿y la señora que cocina? – pregunte

-ah, como eres esposo de mi hermano todos esperan que te encargues de las labores de la casa...

-¿labores de la casa? Yo cocinar para kris... ¿Eso quieres decir...?... –pregunte, el asintió – ¿puedo hacer eso? Así puede quererme –ahora recordándolo muy bien no se cocinar nada – yo... yo no sé cocinar... –lo mire con ojos esperanzadores – ¿me ayudas?

- jongin – dijo pasando una de sus manos por mi mejilla – eres muy inocente no te mereces alguien como kris... que solo ara que sufras... no le des el gusto no llores, no te des por vencido –lo vi desaparecer tras cruzar la puerta

– debo cocinar –Salí corriendo, frene frente a nana suho

-que pasa chocolatito...

-debo hacer la cena para cuando mi esposo regrese –la expresión de nana estaba confundida –si nana debo cocinar, debo cocinar vamos –empecé a jalar a suho

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-entonces es verdad –se carcajeo – ahora ya veo, me era extraño que como si fuera obra de magia apareció un hijo de los kim

-quiero que me ayudes a buscar una persona

-¿a quién perdiste? algún amante o un buen revolcón...

-no, sabes que necesito un heredero y en la condición en la que se encuentra mi esposo nada me asegura que pueda que salga con su condición

-investigaste si es genético o tal ves sufrió un accidente al menos investigaste kris...

SEÑOR ESPOSO (kriskai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora