LOS CAZADORES ~Fanfic de Percy Jackson~

Capítulo: 29 "El Jardín De La Puesta Del Sol".

Valeria veía directamente a esos ojos muertos de Paul, su padrastro.

-No... No... No... -Decía, pero su voz no se podía escuchar.

-Ven, pequeña... ven con tu papi. –Decía Paul con voz espectral.

-¡NO ERES MI PADRE! –Gritaba desesperada.

Paul se abalanzó con los brazos abiertos, la llevó a una pared invisible y comenzó a besarle el cuello mientras que una voz procedente de alguien invisible le repetía una y otra vez:

-Tu padre está muerto, tu padre murió, estás sola... siempre estarás sola.

-¡NO, NO, NO, NO! –Gritaba de desesperación.

Paul se detuvo, se retiró y miró a Valeria. Con otra voz, un poco más grave le dijo:

-Morirás...

Y la escena cambió.

Estaba en su antigua habitación, las gotas golpeaban salvajemente el cristal de su ventana, los besos y gemidos procedentes de la habitación de su madre le hacían quedarse callada. Si descubrían que estaba despierta, seguramente le golpearían. Y luego, el portazo y los gritos:

-¡MALDITA INFIEL!

-¡LÁRGATE!

Los golpes, las lágrimas y los gritos apaciguaron cualquier otro sonido.

Valeria se levantó y miró por la puerta abierta. Su padre estaba en el suelo con la mejilla hinchada y los ojos rojos por el cólera. Miró a Valeria y le susurró:

-Te amo. –Y corrió a las escaleras.

La apariencia de su padre no la recordaba. Solamente recuerda que era alto, el cabello castaño y usaba traje. Sus facciones quedaron borrosas y sabía que nunca más podría recordarlas.

Valeria lo siguió mientras que su madre consolaba a Paul. Siguió a su padre y vio cómo se subía al automóvil y se alejaba. Por algún extraño motivo, ahora Valeria se encontraba en el lado del copiloto del auto de su padre, lo escuchaba llorar y gritar mientras golpeaba el volante.

-¡NO! ¡NO! ¡NO! –Y seguía llorando.

Valeria movía la boca, pero las palabras no salían. Era un simple fantasma que estaba con su padre que no recordaba.

Y de repente, miró al frente. La niebla era espesa y las luces no funcionaban, y de un segundo a otro, apareció un tráiler que iba en el carril incorrecto. El padre de Valeria intentó maniobrar, pero a causa de la lluvia derrapó y se estampó con el tráiler y todo quedó en blanco.

La voz del "narrador" dijo mientras Valeria se mantenía flotando en la oscuridad.

-Eres una mortal, no tienes padre divino. Tu padre mortal murió, tu madre también murió. Eres una simple y maldita mortal.

Valeria despertó de golpe. Lo primero que vio fue a su alrededor aunque todo estaba borroso. Algunos chicos seguían durmiendo, otros se mantenían viendo al infinito. Cuando su mirada se adaptó a la luz, pudo ver el lugar... estaban encerrados en una prisión.

-Vaya, al fin despierta alguien más. ¿Tú me aclararás las cosas? –Dijo un policía que se levantaba despacio de una silla giratoria.

-Ya le dije que alguien metió pastillas para dormir a la comida. –Decía Luis.

-Claro. Lo creería si fueran las gaseosas. Pero estaban comiendo frituras.

-Cómo quiera. –Le decía Luis, molesto.