19.

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Recoge los vasos, se da la vuelta y camina lejos de allí con el destino de calmar los celos que sentía. Ruben no se podía molestar, por el simple hecho de que hace minutos él estaba en esa misma situación con Alex y podía jurar que vio a Miguel besándose.

—R-Ruben tío, y-yo puedo ex..-el nombrado se gira y observa esos ojos negros alumbrando junto al cielo.

—No es necesario que me lo expliques, yo también me besé con Alejandro-sonríe sin mostrar los dientes, y una ráfaga de viento despeina sus cabellos.

—Bueno, sí pero él es tu nov..-es interrumpido.

—Dejó de serlo cuando mis sentimientos dieron un giro de ciento ochenta grados, Miguel tú has ocupado aquel espacio, has dado un giro inesperado en mí. Y es raro decirlo porque empezamos odiándonos, yo era un cobarde y tú eras o eres muy rudo, pero me he vuelto valiente por ti y..eso es algo que Alex nunca logró hacer en mí, nunca llegó a tocar ese punto sensible en mi corazón...-toma las manos del pelinegro el cual se queda estupefacto al escuchar esas palabras.

Miguel siente sus tibias manos en las suyas, y observa esos ojos verdes brillando como la luna que deslumbran deseo.

—Lo he estado pensando desde que me dijiste que sentías algo por mi en la semana en la que estaba en el hospital, tú también me gustas y no es que no quiera, es sólo que terminar con Alejandro va a hacer muy difícil..no quiero dañar sus sentimientos y no quiero que nuestra amistad se valla a la borda, es mi mejor amigo y pensar q-qué ya no lo será es...jodidamente raro-lo último lo murmura bajando la mirada hacia los labios del ojinegro.

—Sé que dije que quería ser tu novio, pero lo seré oficialmente cuando decidas culminar tu relación-mira hacia la derecha mordiendo su labios-Ruben, me gusta ¿va? y esto es nuevo para mí porque..ya sabes, mis padres son católicos y tener o convivir con un hijo homosexual es como tener la peste y..debo estar 'en cuarentena'-ríe por lo último y vuelve a posa su mirada en los ojos del castaño-Sólo deja de estar mirándome como si fuera lo más bello del mundo y bésame, por favor-la mejillas de ambos se tornan en un color rojo potente, y antes de unir sus labios Ruben dice:

'Mangel, tú eres lo más bello del mundo. Tú eres mi mundo'

Y se besan, pero al final del pasillo del balcón un par de ojos negros llenos de lágrimas observan la escena con tristeza, Alex sabía que Ruben no estaba completamente enamorado de él pero nunca pensó que lastimaría su corazón de esa forma.



Llega a casa y abre la puerta sin hacer mucho ruido. Su madre que ha llegado del viaje hace tres días, odia el ruido cuando son más de las doce y es que tiene el sueño muy liviano. Se despoja de sus zapatillas, y camina con la mayor cautela hacia su pieza pero claro la suerte no está de su lado, y antes de poder pisar aquella corneta—la cual su padre usa cada vez que ven algún deporte—, la luz de la sala se enciende y observa a su madre con una cara de poco amigos.

—Justo iba a mi cuarto, ya sabes, mi hábito de llevar un vaso de agua en las noches- sube dos escalones, pero su madre habla.

—¿Cuánto te demoras en servir agua en un vaso? ¿Cinco horas?-antes de que el pelinegro pudiera hablar su progenitora se levanta y niega con la cabeza mientras cruza sus brazos sobre su pecho- No me vas a salir mañana.

—P-Pero mamá, mañana debo reunirme con Ian en el centro-se queja, y al no recibir respuesta de su madre, sube con destino a su pieza.

Al llegar se despoja de su ropa y queda en calzoncillos, se echa en su cama y no deja de pensar en el beso que se dio con Ruben. Nunca había experimentado las emociones que un simple beso podría hacer, se sintió bien consigo mismo y aquella sonrisa no se despega de su rostro.

Toma su móvil con cuidado y escribe algo en él.

"Mañana ven a las doce, te esperaré en mi patio trasero 

Te quiere, Mangel xoxo"

Y una respuesta llega en menos de un segundo.

"¿Mangel? ¿Cómo has consegido mi número?"

Ríe por el recuerdo.

"¿Recuerdas esa vez en la que dejaste tu móvil junto tus auriculares en el césped, escribí tu numero en mis contactos"

"Acabo de sonreír como idiota, y lo otro estaré allí puntual"

"¿No vas a preguntar por mi dirección?"

"Lo haría si no lo hubieras escrito en mi móvil"

"Jajaja, te veo luego. Cuídate y descansa"

"Tú igual, ¿Mangel"

"¿Qué?"

"Terminé con Alex"

Y aquella frase causó que el corazón de Miguel latiera el doble de rápido. 

Lo había hecho, había terminado con Alejandro. 





[Lamento la demora, en realidad no he estado actualizando mucho, me van a operar y me tiene que sacar análices y esas cosas.]


Filósofo|| RubelangelWhere stories live. Discover now