Sorry → KaiSoo

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Perdón por ser así

Kyungsoo siempre ha sido reacio a ceder, en su manera de ser, es la forma en la que sus palabras siempre salen en el momento justo, para advertir, para avisar, para decir, para hacerse presente. Su voz es armoniosa al cantar y la melodía de sus tonadas le acompañan y acompasan el ritmo de su vida. Pero Kyungsoo ha tenido momentos en los que la fortuna lo ha dejado solo; momentos en lo que su lengua no mide el filo de sus palabras, donde no mueren los comentarios y en su lugar, sólo queda la sonata de oraciones dichas con toda la intención de herir y lastimar a quienes van dirigidas.

Nunca pide perdón, no obstante. Tras el riego de palabras, tras la dicha de mostrarse tal como piensa, Kyungsoo nunca se ha detenido a mirar los efectos secundarios de sus acciones, cuán espinosas llegan a ser sus verdades, cuán doloras las consecuencias. No se detuvo cuando en medio de una rabieta le gritó a Baekhyun que no podía opinar acerca de vocalización porque había entrado a EXO demasiado tarde y su tiempo de preparación había sido nulo, ni cuando le espetó a Chanyeol que su belleza estaba alejada del promedio y que la única forma de ser popular era siendo Chanyeol el pegajoso. No se detuvo a pedir perdón ni siquiera cuando Baekhyun lloró en los brazos de Jongdae, quien era el único que podía entenderle, o cuando Chanyeol ese día fue amonestado por el mánager al reusarse a salir de la habitación donde se había encerrado.

Kyungsoo es así, y nunca le ha importado qué opinan los demás de él, sin embargo ocurrió un hecho que cambió las bases de sus pensamientos, que removió los cimientos de su vida y lo hizo cuestionarse muchas cosas, y entre ellas, era el hecho de realmente pedir perdón porque lo necesitaba, porque lo ansiaba y porque extrañaba cómo eran las cosas antes de que él con prepotencia y algo de envidia, dejase caer las palabras distorsionando la realidad que ha estado experimentado.

Ese día Kyungsoo estaba molesto, no había dormido nada luego de una grabación de su pronta película y al amanecer debía asistir a una rueda de prensa junto al grupo. Huraño, molesto, y ansioso Kyungsoo se dejó caer sobre el sillón con el peor de los humores mientras Kim Jongin se miraba en el espejo quejándose de que ese día el ojo le había amanecido enfermo y que con todo y eso, debía usar pupilentes.

Todos a su alrededor se trataba de Jongin y su ojo defectuoso. Estaba perfectamente peinado y maquillado, no tenía ojeras porque el sí había dormido bien pero estaba cual niño quejándose por un ojo hinchado. Entonces, Kyungsoo no pudiendo contenerse, se levantó del lugar con menos humor que antes mirando a Jongin directamente a sus ojos mitad bueno y mitad malo.

—¿De qué te quejas? De todas maneras al salir, todas las miradas estarán en ti como si el resto del grupo no existiera, te miraran el ojo, dirán «Oh, pobre Kai-ssi, ¿que le habrá pasado?» tus fan bases harán un escándalo y campañas en Twitter e Instagram para que te mejores y como siempre resaltarás más que el resto aunque sólo bailes y sonrías.

Kyungsoo está acostumbrado al alboroto de los demás cuando dice esas cosas, como cuando Chanyeol antes de encerrarse le gritó, o como cuando Baekhyun le lanzó una cachetada antes de echarse a llorar en los brazos de Jongdae. Todos le reclaman, le exigen que mida sus palabras, todos le dicen y regañan pero aquella vez, Kyungsoo sólo escuchó el murmullo de las voces, y miró el rostro de Jongin cabizbajo intentando ocultar que le había afectado las palabras de su hyung, fingiendo que se tocaba el ojo porque estaba defectuoso y no porque quería llorar porque fue su hyung, el mismo de «Amo a hyung porque es entregado en lo que hace» el que le dijo aquellas palabras.

Jongin salió ese día del lugar y delante de las fans mostró una sonrisa radiante y ellas aplaudieron y le enviaron fuerzas por su ojo, y cuando casualmente Kyungsoo se posó a su lado y sonrió, las fans se volvieron locas y gritaron «¡KaiSoo!» y Kyungsoo ladeó una sonrisa pero Jongin sólo mostró una mueca y se alejó cuando el mayor se distrajo.