Todo iba demasiado bien

Start from the beginning
                                    

-¿Vas a subir?-preguntó Pablo.

-Si quieres...-respondió encogiéndose de hombros, como si no fuera importante mientras por dentro estaba demasiado entusiasmado con la idea.

-La verdad es que pensé en ver unas pelis contigo y cenar algo...

Iñigo sonrió embobado.

-¿Qué remedio?-bromeó mientras subía las escaleras hasta el piso.

No había palabras para describir lo bien que se sentía relajarse de esta manera, aun que fuera fingiendo que eran una pareja normal, quería fingirlo un rato más.

-Coge algo de la nevera yo voy a ver si me cambio de ropa-dijo Pablo marchándose a su cuarto.

Iñigo fue a servirse un vaso de agua, cuando, por alguna razón, mientras esperaba a Pablo decidió mirar el móvil.

"Hola, ¿Qué tal van las cosas? Hace unas semanas que no se de ti, desde que quedamos ese día y estabas tan preocupado, perdona si te he incomodado" le había escrito Garzón en un mensaje.

Era cierto, no le había visto necesidad en volver a llamarle después de ese día, pero había estado demasiado ocupado, eso y que todo parecía marchar bien.
La verdad era que no se esperaba que Alberto volviera a contactarle tampoco, a parte de participar juntos en una serie de debates, le conocía por ser el ex de Pablo, no tenían mucha mas relación. Apesar de eso se sintió extrañamente feliz viendo que se preocupaba por él.

"Si todo bien, muchas gracias por preocuparte, un saludó!" respondido rápidamente no queriendo darle más vueltas al asunto.

Pablo volvió de su dormitorio en ese momento con ropa de estar por casa.

-Hoy elijo yo la peli-le dijo Pablo mientas avanzaba hacía él.

Iñigo se sonrió.

-Siempre acabas eligiendo la peli tú...

-Pero te fías de mi criterio, siempre te acaban gustando-dijo antes de darle un casto beso en la nariz, por lo que Iñigo se sonrojó levemente.

Bueno, era cierto que siempre le acababan gustando, asi que acabaron viendo, obviamente las que Pablo había elegido, pero el no se quejaba, daba igual lo que vieran si significaba estar abrazado a Pablo en el sofá y después discutir sobre la película.

-¿Qué hay de cena?-preguntó Iñigo mientras corrían los títulos de crédito.

-No se... podemos hacer pasta...

-Cocino yo si luego friegas.

-Hecho-respondió Pablo.

Cocinar algo y después cenar juntos relajadamente, como en los viejos tiempos pero mejor, porque ahora Pablo era más que un amigo, y podían pasarse horas leyendo con Pablo dormido encima de él, ¿Qué más podía pedir?

Desde luego no tener que aguantar al día siguiente una reunión con el lider del PSOE y ciudadanos, eso habría estado bien.

Nada más entrar en el edificio se encontraron con Albert que sonrió a Pablo en cuanto le vió, a Iñigo también claro, pero se notaba lo falsa que era la mueca a kilómetros.

-Pablo...

-¿Qué tal Albert?-preguntó-¿Sigues con lo de dejarnos fuera de todos los pactos posibles?

Rivera puso una mueca rara y evitó la mirada de Pablo.

-No estamos dispuestos a discutir ciertas condiciones...-se justificó.

-Ya... Que raro, yo aún recuerdo cuando siempre estabas dispuesto a discutir conmigo-dijo quizás con un doble sentido en sus palabras-¿Te acuerdas? Ibamos a programas...

El líder de ciudadanos parecía realmente incomodo con el tema, pero Iñigo no se quedaba atrás en cuanto a incomodidad. Desde luego era obvio como ambos hablaban con eufemismos y evitaban responder de forma directa porque estaba él delante.

-Eres un tío listo Albert, no deberías tomar decisiones tan tontas...-le regañó Pablo.

-No he venido a discutir eso contigo-respondió algo sonrojado.

Pablo suspiró y volvió a retomar su camino hacia la sala de reuniones con Iñigo detrás.

-Pablo-le llamó Rivera a su espalda-estaré por Madrid estos días...-dijo bajito pero lo suficientemente fuerte como para que le oyese.

Pablo no se dio la vuelta, y tampoco dijo nada solo siguió andando, e Iñigo lo agradeció, aun que no podía evitar preguntarse si lo hacía porque el estaba delante, por respeto.
A lo mejor si no hubiera estado presente habría cambiado la cosa.

Entraron a la sala con el lider del PSOE y más miembros del partido.
Si Iñigo ya estaba molesto con lo de antes, no le sentó mucho mejor ver como a Pedro parecían iluminarsele los ojos al ver a su novio entrar por la puerta.

-Señor Iglesias-le saludo dandole un apretón de manos con estusiasmo.

Pablo parecía mantenerse neutral, como indiferente a la situación, y Pedro parecía confiado, como si lo tuviera todo bajo control.

"Como si conociese a Pablo lo más minimo..." pensó Iñigo.

La conversación no fue mucho mejor. Pedro parecía que no podía ni negociar si quiera, Iñigo se pensó varias veces si preguntarle "¿A quién tuvo que pedir permiso para reunirse con Podemos, señor Sanchez?" pero decidió callarselo en lugar de caldear aun más el ambiente.

Desde luego si lo que Pedro había estado haciendo estos últimos meses con Pablo, fue con la intención de tenerlo de su parte, no funcionó, Pablo seguía siendo el mismo de siempre y no tenia intención de doblegarse hoy tampoco ante nadie. Iñigo no podía evitar sentirse un poco orgulloso.

-Yo en tú lugar estaría nervioso Pedro, parece que hagais lo que hagais no va a terminar bien para ti, y desde luego no vas a conseguir salvar al PSOE de su ruina...-le dijo Pablo tras acabar la reunión mientras recogía sus cosas de la mesa.

Pedro sonrió, como siempre, fingiendo que el comentario de Pablo le hacía mucha gracia.

-Yo creo que el PSOE está bastante bien conmigo, y mi partido esta tan unido como siempre. Además no soy yo el que necesita reunirse contigo-de nuevo un doble sentido que pasaría desapercibido por otra persona qie le estuviera escuchando pero no por Iñigo-Eres tu el que buscas siempre... La alianza con el PSOE ¿No? Es vuestra única forma de llegar al poder, después de llevaros la desilusión de no estar los segundos más votados-le provocó Pedro.

Pablo suspiró, obviamente mordiendose la lengua para no responder algo peor.

-Hemos conseguido más en estos meses que vosotros estos últimos años-respondió al fin Pablo calmado-te espero fuera Iñigo-dijo antes de marcharse.

Pedro se quedó con la misma sonrisa de antes sentado en la mesa, como si lo que Pablo le había dicho fuera una tontería.

-No se porqué te crees tan especial-le dijo Iñigo en voz baja.

-¿Perdon?-preguntó Pedro confuso.

-Lo que oyes-respondió encogiendose de hombros-Pablo folla contigo una vez al mes, felicidades, no eres nada más que eso-dijo friamente-no es contigo con quien vuelve a casa, ni con quien habla, ni si quiera eres su amigo.

Dicho esto Iñigo se levantó de la silla y se marchó también de la sala, llevaba mucho tiempo dandole vueltas a esto y explotó cuando le vió, no lo podía negar, haciendo que Pedro perdiera su forzada sonrisa por primera vez en todo el día, y simplemente se quedase en la silla, quieto, como en Shock, reflexionando.

Al menos agradecía que Pablo no le había oido perder así la compostura.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Jan 12, 2016 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

¿Podemos... estar juntos?Where stories live. Discover now