Cap. 8

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Narra Ian
Cuando vi a lucy y a Jessie noté q Jessie estaba triste y note como toda la gente se le quedaba viendo. Fui hacías ellas, le dí un beso en la frente a Lucy y cargé a Jessie, Jessie recargó su cabeza en mi hombro y puso sus brazos alrededor de mi cuello. De repente empecé a sentir que mi camisa se mojaba y empecé a oír pequeños sollozos. Lucy también los oyó e inmediatamente se paró a ver que tenía Jessie.
Lucy- ¿qué paso princesa? ¿ por qué lloras bebé? *dijo susurrándole al oído*
Jessie- la-las perso-o-nas me ve-ven fe-o y ha-blan so-bre mi-mi. -dijo mientras más lágrimas salían de sus ojitos.
Yo- Creo que deberíamos irnos- le dije a Lucy al oído.
Lucy agarró sus cosas mientras yo acomodaba mejor a Jessie en mis brazos y empezamos a caminar hacia la salida.
Como yo había llegado en mi coche y Luce en el suyo decidimos tomar nuestros caminos y vernos en su departamento.
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Narra lucy
Cuando llegamos al estacionamiento de mi departamento, apagué el coche, me quité el cinturón y fui a abrir la puerta de Jessie. Se había quedado dormida y no quería despertarla, se veía tan tierna, tan pacífica, lo completamente contrario a hace unos minutos que estábamos en la plaza. Cargué a Jessie, la balancé en un brazo y con el otro abrí la puerta. Fui al sillón y la acosté con su osito. Tuve que volver a bajar por todas las bolsas de cosas que compramos. Cuando estaba sacando las últimas bolsas el coche de Ian empezó a acercarse, el me ayudo a llevar las demás bolsas y me dijo que se había tardado porque había pasado a comprarle algo a Jessie.
Volvimos a entrar y el dejo las bolsas en el piso. Como Jessie seguía dormida y todavía no teníamos hambre nos sentamos en el otro sillón. Estábamos platicando y de repente Ian me tomó la mano, sentí algo que nunca había sentido. Mil mariposas revoloteaban en mi estómago y podía sentir como mis mejillas se empezaban a poner rojas. En ese momento voltee a ver a Ian y me quede perdida en sus ojos pero para mi sorpresa el ya me estaba mirando. Los dos nos empezamos a inclinar y sin darnos cuenta, a mitad del camino, nuestros labios se juntaron. Parecía que estaban hechos para el otro, se movían con una sincronía que demostraba tanta pasión pero sobre todo tanto amor.
Cuando nos separamos los dos nos quedamos viendo, el me abrazo y yo me acurruque en su pecho. En ese momento no se necesitaba decir nada porque ya sabíamos lo que sentíamos.

Lucy hale me adopto!!Where stories live. Discover now