"Querido Harry;"-Larry Stylinson.

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"Era un día de descanso y Harry había cancelado un compromiso, le había cancelado a su madre que tenía que acompañarla a arreglar una ceremonia para Gemma, la había cancelado con tal de pasarla con Louis.

Harry llego hechando humo por la boca, a la casa de Louis. Se había puesto su beanie especial, ese que tanto le encantaba a Louis. El ojiazul no se esperaba que Harry fuera a su casa, y sinceramente no tenia el humor adecuado para tratar al empalagoso que era su novio.
"Su novio" que asco le daba utilizar esa frase refiriéndose a Harry. Le asqueaba completamente.

Harry llego sonriente a la habitación de Lou, y sus hermosos ojos verdes llenos de vida brillaron al ver al ojiazul. Su sonrisa y el brillo en sus ojos no se quitó al ver que Louis no demostró ninguna emoción por su llegada.

-Hola, Lou-dijo Harry acercándose a él.
-¿Qué haces aquí, Harry?
-Oh, bueno, yo pensé que estaría bien pasar un rato juntos- La sonrisa del ojiverde fue disminuyendo.
-Estamos juntos todo el tiempo-dijo un tanto enfadado. No lo soportaba, simplemente no soportaba como era Harry.
-Yo me refiero a nosotros dos, tu y yo, solos.
-No estoy de humor Harry, vete.
-¿No me puedo quedar? Puedo estar sin hacer ruido, lo juro.
-No.
-Solo podría observarte, sabes que por mi no hay problema...
-¡Entiende Harry, no te quiero ver! ¡No quiero estar contigo!
Y fue ahí cuando el brillo hermoso de los ojos verdes de Harry, se apagó. El rizado sintió como le apretaban el pecho y sus ojos picaban. Odiaba ser sensible, pero odiaba más cuando trataba bien a sus seres queridos y a él lo trataban de la mierda, tal vez porque eso era, una mierda. Pero no, H se equivocaba.