CAPÍTULO UNO

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Onodera Pov's

Los sollozos de las niñas inundaban toda la casa, exaltandome y mostrandome tenso ante eso.

-Natsu- me separé de los labios de Takano y salí corriendo de la cocina en dirección de la habitación de las bebés

-Natsu...Futaba ¿qué pasa, mis tesoros?- me acerqué a su cuna y las mire atentamente, sus ojos llenos de lágrimas y sus manitas moviéndose para intentar alcanzarme.

-Oh mi pequeña- cargue a Natsu, y comencé a acariciar su pequeña espaldita

-Takano-san encargarte de Futaba- lo miré con súplica

Solo suspiro y se acercó a su hija, imitando mis movimientos, a excepción que él se sentó en la mecedora.

Sus rostro estaba invadido de unas grandes ojeras, mucho más de cuando llegábamos a la fecha límite de entrega de manuscritos. Y también sabia que estaba en "ese límite", habían pasado más de seis meses, y él, muy típico de él, había intentado y numerosas veces "hacerlo". Pero se lo había impedido excusandome que aún tenía dolores, la verdad es que yo también estaba estrezandome y quería ir mas allá, pero me acobardaba. Aún no me sentía listo para volver hacerlo, porque en verdad el dolor era cierto, pero era mínimo ahora.

-Ritsu- susurro ronco- Por favor...

Me sonroje con todo y Natsu en brazos

-No Takano-san

Caminé alrededor de toda la habitación, sintiendo el silencio incómodo que se había formado. Pero vamos él debería comprender que tengo miedo de que la cicatriz se abra.

-Ya hablamos sobre eso- dije después de varios minutos, que fueron una eternidad en realidad

-Estas insinuando que no me podré controlar

-Exactamente- levanté una de mis cejas en señal de que si lo que me acaba de decir fuera mentira, bueno en parte es verdad y en parte mentira porque cuando él entra...ba llegaba a ser de una manera....dolorosa...y....

"Esto es vergonzoso"

No es que no quiera, y tampoco es que no pueda y mucho menos es que él no quiera. Pero porque sigo taladrando mi mente con esto. Debo tener toda la atención en mis hijas.

-Mm...Onodera...Futaba volvió a quedarse dormida

-Oh...espera parece que Natsu también- me acerque a su cuna y volví a dejarla en esta- En verdad esta niña- susurré- Se parece a Takano-san....

Me quedé un rato contemplando, sus cabellos negros y la piel blanquisima, era como ver un angelito. Y yo no me podía creer que dentro de mi hallan estado ese angelito y una compañera más.

La verdad es que buscaba más lógica respecto a este tema, aún me costaba creerlo, todo este tema sobre ser doncel y su existencia. Que yo sea padre, o me debería considerar madre ya que si hablamos respecto a la posición de todo este proceso, yo saldría perdiendo. Debería dejar de pensar en eso y dedicarme a terminar de revisar el último manuscrito.

Fue cruel parte de la editorial darnos a los cinco meses de descanso, pero si seguíamos así los papeles se iban a acumular, los mangakas ya iban a empezar una fiesta extendida incluyendo vacaciones, y los chicos, un plan de asesinato en serie.

¿Y por qué no contratar a nuevos editores?

Pues Isaka-san fue simple y conciso, nadie puede reemplazar a Takano-san....debería sentirme dolido de que no dijeran lo mismo de mí.

Me senté en el suelo deprimido, en verdad había una línea muy marcada de diferencia.

-Onodera- unos dedos despeinanaron mis cabellos haciendo que alzara la cabeza.

-Takano-san- me levante de inmediato

-Parece que mejor nos vamos, antes de que hagamos cualquier bulla que las despierten.

-¿Ah?- pregunté algo confundido, ya que una sonrisa se había dibujado en sus labios. ¿A que se refería con bulla?

-Terminemos con las correcciones

-Cla-claro

Fuimos hacia la sala, y me tiré en el sofá, la verdad es que ahora tenía sueño, creo que la última vez que dormí plácidamente fue hace meses, el único sonido era el "tic tac" de las manecillas del reloj. Y el ambiente.......el ambiente que estaba por decirlo de una manera simple, estaba despejado y "libre" de impurezas, incitando a que de a poco a poco me quede dormido.

-¡Onodera!

Di un respingo, completamente asustado. Alejando el sueño de mi.

-¡Takano-san!- exclame irritado- Debes dejar de hac- unos labios me acallaron, comenzando un compás suave que inconscientemente seguía. Aceptando que su lengua invadiera mi boca

Algo simple aquel gesto, pero transmitía muchos mensajes, sentimientos y amor.

-Mnh....- me separé a fuerzas de él, apartándolo con mis brazos

-¿Qué?

-Debemos revisar el manuscrito

-Eso puede esperar

-Claro que no deberías saber que se debió entregar esto ayer- levanté el cúmulo de hojas que había sobre la mesa- Y tú estas poniendo de excusa a las niñas

-¡Onodera! -su voz resonó por toda la habitación- Esos papeles son los tuyos, los mios los entregué hace dos días

-¿Q-qué...?- miré asustado las hojas, comenzando a revisar una por una- No puede ser....mis archivos...¿entonces que revise yo?

-Algunos de los archivos pasados

-No puede ser posible- me tiré sobre el sofá, ocultando mi sonrojado rostro entre los cojines

"En verdad....esto es penoso y humillante"

-Ya entendí...¿Podrías traerme el sobre que esta en la mesa?

-No

Volteé mi cabeza en dirección del sujeto, me seguía molestando su personalidad irritable y sarcástica. Sinceramente ni siquiera sé como llegamos a convivir juntos en todo este maldito proceso, muchas veces me cuestionaba si cavé mi propio sepulcro, o si era mi pase hacia la felicidad.

Takano-san se sentó en el sofá de al frente mio, agarrando el celular

-Onodera

-¿Mmm?-contemple sus ojos

-Isaka esta viniendo a dejarte más papeles

Eso fue suficiente para que apegará más al sofá.

-Dile que se incendió la casa- murmuré intentando imitar una excusa tonta que pondría Takano-san

-¿Ah? -dejó el celular en el sofá- Parece que está dispuesto a ver a las niñas

A pesar de que las palabras de Takano-san debieron haberme alertado, mis ojos se iban cerrando.

"Oh diablos" El sueño me absorbía...

-Ritsu...- mi nombre fue puesto en los labios de Takano-san, mis parpados se cerraron por completo.

A pesar de que estaba sumido en el sueño, mi cuerpo sintió los brazos de Takano-san rodearme.

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En verdad siento por la demora, recién llegó de viaje y ahora salgo disparada hacia la escuela QwQ

¿QUE ESTAMOS QUE? TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora