Recopilación de fanfictions - Pietro Maximoff/Quicksilver

·cry·

Perdón si este capitulo tiene alguna incoherencia por ahí, lo he escrito por partes. Btw, está dedicado a: moonlight-lucho , muchas gracias por leerme c; ah, y estoy emocionada bc hace días anunciaron la fecha para comenzar las grabaciones de Kingsman 2.

Eso es muy triste, pero te dije que no lloro— dijiste mientras maniobrabas abrir la puerta, llevar bolsas del mandado y el celular en tu oreja.

Abriste y dejaste las compras en la mesa. Pietro te había llamado para decir—mentir— sobre unos Pugs que murieron.

Uh, pensé que esta vez si soltarías por lo menos una lágrima— Reíste

Quizá solo lloro por cosas importantes, y eres mi mejor amigo, se cuándo estás mintiendo —te sentaste en el sillón y Tommy (tu pug) se sentó a tu lado.

—Pietro sonrió– Iré a visitarte más tarde, me tengo que ir.

Oh claro, no tengo nada que hacer, gracias por preguntar, por supuesto que puedes venir— dijiste usando sarcasmo, pero sonreías porque de alguna manera sabías que iba a contestar él.

Nunca tienes planes en Martes por la tarde— dijo con su voz burlona, y asentiste.

Maldición, estás en lo cierto. Soy muy predecible.

Eso no es novedad, hey, te dejo cariño —colgó.

No se sentía raro cuándo Pietro usaba palabras demasiado cariñosas, llevaban mucho tiempo siendo mejores amigos, y Pietro coqueteaba por naturaleza.

El día había pasado tranquilo, los Martes eran tu día de descanso, y debía aprovecharse como eso. Pero a primera hora de la tarde, tu celular comenzó a sonar.

¿Pietro? —dijiste cuando el frío cristal tocó tu mejilla.

Hola, t-te llamo para decirte que no podré ir a visitarte.

—Te mordiste el labio— ¿Está todo bien? —Pietro sonaba nervioso, solo por un momento.

Si, si. Si —uno más y te creo, pensaste con sarcasmo, pero no hubo uno más—, es solo, iré a una misión, pero ya van tres Martes que no te veo.

Vivían a dos horas de distancia, trabajabas casi todo el tiempo, y él también. Pero últimamente las cosas se dificultaban para ambos, aún más para Pietro, quién era el que se iba, así que aunque manejaras por dos horas, no podrías verlo.

Oh, no te preocupes. Solo, cuídate Pietro, por favor.

Sabes que lo haré. Tengo que colgar.

Te quiero.

Imposible, siempre dices que me odias.

También te odio.

Ahí está la chica que conozco. Te amo, promete que no te vas a preocupar demasiado.

Sabes que no puedo prometer nada —reíste— saluda a Wanda de mi parte.

Toda la tarde pasó normal, habías cocinado, limpiado, en fin, estabas lista para dormir.

Terminaste de secar tu cabello y pusiste tu celular en el buró. Te dormiste casi instantáneamente. Mañana tenías que trabajar.

El timbre de tu celular inundó la silenciosa habitación, despertándote al segundo tono.

Miraste la hora: 4:10 AM
No reconociste el número, pero aún así contestaste, normalmente, cuando tu celular sonaba a estas horas, eran por alguna emergencia en el trabajo.