Vodka

1.6K 133 24
                                    

-En serio, Kurt, deja de ser tan necio. Van a pasar tantos años, que ustedes se van a hartar de mí y no vamos a estar juntos para ver el fin del mundo.- Llevamos horas discutiendo este mismo tema, y sé que ya está harto.
-En serio, ya no voy a discutir. Mira Ana, soy demasiado egoísta para aceptar esto, pero me siento con la necesidad de decírtelo... ¿Cuánto llevamos de conocernos? ¿Cinco días? No me importa, pero... Creo que ya me estoy enamorando de ti... ¿Pero sabes qué? Ya no puedo hacer nada más por ti.- Me da miedo la sinceridad con la que sus palabras salen de sus labios. Observo como se va alejando poco a poco, hasta que sale a la calle, y también de mi vista. Estoy un poco sorprendida por sus palabras. Prácticamente, hace seis días Kurt estaba muerto... ¿Y ahora? ¿Ahora está enamorado de mi? Me río por la situación. Unos padres me miran extrañados, y decido largarme.
Camino unas cuantas calles, hasta que encuentro un bar algo decente. Le pido al hombre de la barra una botella de Vodka, la cual tarda una eternidad en darme por no tener identificación reciente... La meto en mi abrigo, y salgo corriendo de allí. Paseo un rato por las calles, hasta que encuentro el lugar ideal. Ideal para mí. Es un centro comercial, el cual tiene un área de juegos impresionante para niños. Albercas de pelotas, toboganes largos y casitas de madera con puentes colgantes. Me meto en la alberca de pelotas más alejada de la entrada, y la que al parecer tiene menos niños. Es un trío de hermanos que brincan entre las pelotas. Los miro con odio, recargada en el rincón, para que salgan. Y esos hacen... Me aseguro que nadie esté mirando, y comienzo a beber con necesidad mi alcohol mientras las palabras de Kurt dan vueltas en mi cabeza.

*Narra Kurt.*
Quizás fue muy pronto para decirle lo que siento a Ana, pero en serio me sentía con la necesidad de hacerlo. Nunca me había pasado algo así. Decido regresar a la casa, donde pronto me encuentro con Krist y con Dave. Los padres de Ana me miran con odio, pero no me importa.
-Dame, dame, dame.- Me emociono al ver la botella de whisky que tiene Dave. Me la pasa.
-¿Dónde dejaste a Ana?- Dice Krist.
-Si te importa tanto, ve a buscarla.-
-Uy, alguien anda en sus días...-
-¿Te parece que eres chistoso, Krist? Eres un imbécil.-
-¿Qué chingados, Kurt? Nadie te dijo nada malo.-
-Váyanse a la mierda los dos. Me largo.- Dave se levanta, y cierra de un portazo.
-¿Me vas a decir que mierda? No puede ser que...- Interrumpo a Krist.
-Krist, Krist, ¡cállate! Déjame hablar. Necesito tu ayuda.-
-¿Qué?- Dice cortante.
-Hace rato estaba hablando con Ana, fuimos al zoológico y... En realidad no sé cómo decírtelo.-
-Escúpelo y ya, Cobain.-
-Creo que me estoy enamorando de ella.- Suelta una risotada.
-Espera, ¿En serio Kurt Cobain está diciendo que está enamorado?-
-¿Qué? También te lo dije con Tracy...-
-Nunca habías sido tan directo.-
-¡Krist no me estás ayudando! ¿Qué hago?-
-¿Pues qué quieres hacer? Si estás enamorado, ve por ella imbécil. Está muy embobada contigo.-
-¿Cómo sabes?-
-Porque te ve y literalmente, empieza a babear.-
-Estoy hablando en serio.-
-Yo también Kurt, en serio. Nunca deja de mirarte y no sé... Se le nota y ya.-
-¿Sabes qué? Necesito dormir, muévete de la cama grandulón.- Lo empujo para que se quite. Rueda los ojos, y se va del cuarto. Me meto en la cama de Ana, que huele a ella. Acomodo mi cabeza en la gran almohada y cierro mis ojos...

*Narra Krist*
Ya es tarde. Kurt no se ha levantado, y yo llevo toda la tarde bebiendo y jugando cartas don Dave. Ana tampoco ha regresado.
-Ya me harté de este estúpido juego.- Dice Dave aventándome las cartas a la cara.
-Pues no hay nada más que hacer, querido.-
-Claro que si. Son las doce de la noche. Ve a despertar al rubio durmiente y vamos a buscar a Ana. Ya me preocupó.-
-Ve y despiértalo tu. Hoy tiene un humor del asco.- Dave rueda los ojos.
Espero unos segundos largos sentado solo en la mesa de la sala, hasta que Kurt y Dave bajan. Kurt tiene un aspecto del asco en este momento.
-¿No ha regresado?-
-No, deberíamos ir a buscarla.- En eso entra su padre a la cocina. Genial.
-¿Dónde está mi hija?-
-Ah... Ella salió, está en casa de... De Natasha...-
Nos mira alterado, pero salimos corriendo de allí.
*Narra Kurt*
Llevamos una hora recorriendo la ciudad, y no está en ningún lado. Comienzo a preocuparme.
-Ya no sé donde más chingados buscar.- Digo exhausto.
-¿Y si vamos con Bruno? El la conoce mejor que nosotros, podría ayudar.-
No me gusta la idea, y al principio me niego, pero acaban convenciéndome que es la única manera. Llegamos a su casa. Toco el timbre y sale a abrir con un traje sumamente elegante. Su hija está tomándolo de la mano.
-Kurt... ¿Qué buscan? ¿Ana no está con ustedes?-
-Aja, precisamente estamos buscándola a ella.- Digo sin emoción.
-Pues, aquí no está.-
-Ya sé que aquí no está imbécil, pero tú la conoces bien. ¿Donde suele meterse?-
-Mira, si no está en el zoológico, es probable que esté en el centro comercial que está a tres calles de aquí. Busquen el área de niños, quizás esté por ahí.- Le sonrío falsamente a Bruno, y después me acerco a su hija.
-Tu padre es un mal hombre.- Aprieto su mejilla, y después me doy la vuelta para salir. Escucho como la puerta se cierra de un portazo, y me río.
-¿Y qué pasó?- Dice Krist.
-Síganme.- Digo seguro.
Caminamos en el frío de las tres calles que me indicó Bruno, hasta que veo un centro comercial bastante lleno como para ser la una de la mañana. Entramos sin decir nada, y buscamos la famosa área de juegos. Hay varios niños, a pesar de que es tarde. Es como lo imaginaba. Hay casitas de madera, puentes que las conectan, y varias albercas de pelotas. Les digo a los chicos que me esperen mientras entro. Estoy caminado por un angosto pasillo, cuando un niñito se me acerca.
-¿No eres muy grande para estar aquí?- Dice mirándome de arriba a abajo. Trae un chocolate en la mano.
-Si quizás, pero mira para allá, hay un caballito.-
-¿Dónde?- Cuando se distrae, tomo lo que queda del chocolate, y sigo mi camino. Me lo como de un bocado, para después encontrarme con la escena más graciosa, y al mismo tiempo más horrorosa de mi vida. Ana está dormida en una esquina, cubierta por su chamarra y con una botella de Vodka vacía a su lado. Hay muchos niños a su alrededor, y uno la pica con un palo, lo cual me hace reír como loco. Esto los asusta, y al verme, salen de ahí como balas. Me arrodillo frente a Ana, y la sacudo para que despierte. Cuando lo hace, me ve con ojos de sueño, y sonríe como boba. Está ebria.
-¿Qué haces aquí? Bebiendo y... En estas condiciones...- Digo levantando un poco su cabeza.
-No estoy bebiendo, y tengo sueño.-
Les grito a Krist y a Dave para que vengan. Ven la escena confundidos, y después les pido que se tranquilicen.
-¿Y si dormimos hoy aquí?- Dice Ana arrastrando las palabras.
-Estás loca.-
-No es malo. Nadie te despierta temprano y hay silencio en las mañanas.-
-Me vale madres, estoy muy cansado y no quiero seguir caminando. Yo apoyo a la alcohólica.- Dice Krist acostándose en este lugar tan raro y lleno de niños. Dave levanta las cejas, pero se acuesta al lado del gigante. Al final ruedo los ojos, pero me acomodo al lado de Ana, de modo que la enrollo es mis brazos y su cabeza está en mi pecho. Estamos un rato ahí, medio acostados y medio dormidos. Un rato después, parece que ya no hay nadie en el lugar, y Krist y Dave están roncando como cerdos. Acaricio el cabello de Ana, y escucho su melodiosa voz.
-¿Kurt?-
-¿Si?-
-¿Puedo decirte algo?-
-Pues claro.-
-En serio, estoy enamorada de ti.-
-Claro que no, estás ebria, eso es todo.-
-Mierda Kurt te lo digo en serio.- Arrastra las palabras.
-Ya duerme, mañana hablamos.-
Murmura algo que no entiendo, pero después de un rato se queda dormida en mi pecho. Esto es tan extraño y tan nuevo y tan rápido para mí, que me asusta un poco. Pero la verdad, quiero arriesgarme. No pienso regresar ahora a mi "época", esta me gusta, y tengo que empezar a vivir mi vida aquí, crear mi propia historia, y dejar al Kurt pasado. Supongo que tengo que hacer eso, no puede repetirse. No puedo ser una estrella de rock, le gobierno me atraparía y me mataría para hacerme pruebas de porque estoy aquí, después de treinta y tantos años de mi muerte. Ni si quiera sé en qué año estoy. Observo a Ana durmiendo, y después, logro dormirme yo también...

Holaaa, por favor comenten mucho para saber qué les parece y todo. ¿Les gusta que haya varios narradores? Me interesa mucho saberlo, por favor escríbanme. Gracias por leer.❤️

Viviendo con una estrella de rock. (TERMINADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora