29

18.8K 1K 520
                                    

Termine de bañarme y me puse lo más informal para poder ir al instituto. Peine un poco mi telaraña de cabello, cubrí todo mi cabello con un gorro y coloque mis gafas grandes.

Baje para desayunar algo y así irme a estudiar.

Estaba por terminar mi desayuno, cuando llego un mensaje a mi celular.

Liam:
Hola diana.

Yo:
Hola.

Liam:
Te aviso que Edward no va a venir hoy al instituto.
Por que tiene una cita odontología.

Yo:
Bueno.
Dejare una nota en su casillero.

Liam:
Ok.
Nos vemos.
\(^.^)/

Subí a mi habitación, tome una hoja y escribí la dichosa carta.

Hola Chico Porno:

Solo cuatro días para que me encuentres.

Suerte con eso.

Espero que te haya ido bien en la cita odontológica.

Atentamente.
Anónima.

Tome mi mochila y salí de mi casa. No sin antes verme en el espejo y requisar que ninguno cabello este por fuera del gorro.

Mientras caminaba pensaba y pensaba, que posibilidad hay que Edward descubra quien soy, que probabilidad hay de que le agrade y no se aleje como todos los demás.

Suspire.

Sera mejor que me prepare cuando el dichoso día llegue.

***
CORRE
MALDICIÓN
CORRE.

Llegare tarde al instituto sino corro más rápido. Ahora veo que la clase de gimnasia es muy importante.

A solo dos minutos llegue al pasillo, pero llegaría a clase tarde sino iba a mi casillero.

Doble la esquina del pasillo y como todo un día de la mala suerte choque contra alguien.

Estrellita donde estas quiero verte titilar.

-perdón- le dije al desconocido mientras tomaba mi cabeza para que dejara de girar.

-¿estás bien?-

Esa voz.

Levante mi vista y me encontré con la persona menos deseada en este momento.

Edward extendió su brazo en dirección a mí, dude por un momento si tomarla, pero como yo soy una dama la tome respetuosamente.

Nuestros ojos se conectaron por un instante, pero para mí fue una eternidad.

DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ.

Sacudí mi cabeza varias veces para aterrizar de esa jodida nube de algodón, que era tan rosa, con forma de labios, tan suave, tan voluminosos.

NO VEAS SUS LABIOS.

-eemm... Perdón- sacudí nuevamente mi cabeza y la baje para tapar el leve rubor de mis mejillas. Al mirar hacia el suelo note que mi mochila estaba ahí y todos mis útiles estaban esparcidos.

Me agache y me disponía a recoger mis cosas, cuando sentí que Edward toma mi mochila y me ayudaba a organizar mis útiles.

-¿t...tú eres?-

Narra Edward.

-EDWARD LEVÁNTATE- me levante de mi cama confuso y asustado.

¿Llegaría tarde a la cita odontológica?

Hola Chico Porno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora