SOLO PARA LECTORES

Los Juegos Del Hambre

°Lo que necesito es el diente de león en primavera, el brillante color amarillo que significa renacimiento y no destrucción. La promesa de que la vida puede continuar por dolorosas que sean nuestras pérdidas, que puede volver a ser buena. Y eso sólo puede dármelo Peeta.

°Para que haya traición, debe de haber primero confianza.

°Quiero morir siendo yo mismo. ¿Tiene sentido?

°Eras tan romántica como un trozo de roca hasta que él dijo que te quería.

°Llevo enamorado de ella desde que tengo uso de razón, pero estoy bastante seguro de que ella no sabía nada de mí hasta la cosecha.

°Saber apreciar la belleza, no es lo mismo que sentir debilidad.

°«Al menos, seremos amigos», pienso. Nada cambiará el hecho de que aquí nos hemos salvado la vida el uno al otro y, además, siempre será el chico del pan.

°Esperanza... Es lo único más fuerte que el miedo. Un poco de esperanza es eficaz, pero demasiada, es peligrosa. Un destello es bueno, cuando es contenido.

°Desearía demostrar al Capitolio que no le pertenezco que soy algo más que una pieza de sus juegos.

°¿Sabes lo que dijo mi madre? Que por fin el Distrito 12 podría ganar. Y no hablaba de mí... Se refería a ti.

°¡El fuego se propaga! ¡Y si nosotros ardemos, tú arderás con nosotros!

° Peeta: Creo que no funcionaría. Ganar... no ayudará, en mi caso.

Caesar: ¿Por qué no?

Peeta: Porque... Porque... ella está aquí conmigo.

°Katniss: ¿Te enamoraste de Annie desde el primer momento, Finnick?

Finnick: No. los sentimientos aparecieron casi sin darme cuenta.

°¡ Por Katniss Everdeen, la chica en llamas!

°El miedo me da energía renovada.

°Es como si hubiese pasado en otra vida, como un largo sueño que se va deteriorando hasta convertirse en pesadilla.

°Nuestras miradas se cruzaron durante un segundo; después, él volvió la cabeza. Yo bajé la vista, avergonzada, y entonces lo vi: el primer diente de león del año.

°Lo que te consigue ayuda no es la lástima, sino la admiración cuando te niegas a rendirte.

°Digo que es mi amigo, aunque, en el último año, parece una palabra demasiado suave para explicar lo que Gale significa para mí. Noto una punzada en el pecho; ojalá estuviera conmigo.

°Aunque el calor del pan me quemaba la piel, los agarré con más fuerza, aferrándome a la vida.

°Los amantes trágicos desesperados por volver juntos a casa..., dos corazones latiendo al ritmo de uno..., romance.

°Recuerda que estamos locamente enamorados, así que puedes besarme cuando quieras.

°Me pregunto cómo será vivir en un mundo en el que la comida aparece con solo presionar un botón.

°Destruir cosas es mucho más fácil que construirlas.

°Cuéntame el día más feliz que puedas recordar.

°En nuestro mundo, la música está al mismo nivel que los lazos para el pelo y los arco iris, en cuanto a utilidad se refiere. Al menos los arco iris te dan una pista sobre el clima.

°-fue amor a primera vista desde los... ¿cinco años? -pregunta.

-Desde el momento en que la vi.

°El chico del pan empieza a alejarse de mí. Lo cojo de la mano con fuerza, preparándome para las cámaras y temiendo el momento en que no me quede más remedio que dejarlo marchar.

°Tienes tanto encanto como una babosa muerta.

°Quiero decirle que no está siendo justo; que éramos desconocidos; que hice lo necesario para seguir viva, para que los dos siguiésemos vivos en el estadio; que no puedo explicarle cómo son las cosas con Gale porque no lo sé ni yo misma; que no es bueno amarme porque, de todos modos, no pienso casarme y él acabaría odiándome tarde o temprano; que, aunque sienta algo por él, da igual, porque nunca podré permitirme la clase de amor que da lugar a una familia, a hijos.

°No nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo.

°Rue, la niña que, cuando le preguntas por lo que más ama en el mundo, contesta que la música, nada más y nada menos.

°Hasta el día de hoy, no he sido capaz de romper la conexión entre este chico, Peeta Mellark, el pan que me dio esperanza y el diente de león que me recordó que no estaba condenada.