Aidoru

11.3K 346 49
                                    

Aidoru es la pronunciación de Idol en japonés. Son populares y mantienen una buena imagen. Generalmente gustan de ser el centro de atención.

•°•°•°•°•°•°•°

La hoja reposaba sobre su mesa, y seguía vacía, reluciendo en perfecto blanco, sonriéndole con diversión sin dejar de preguntarle lo mismo una y otra vez, desordenando su coherencia.

"¿Qué harás en tu futuro?"

No podía sólo devolver la hoja sin haber escrito nada, pero tampoco podía escribir nada. Ese futuro que apuntaba el sociograma afectaba a su vida laboral, su futuro trabajo y sustento. Pero él ya tenía el suyo, ya trabajaba, ya ganaba dinero y ya era alguien a quien se reconocía en las calles, no necesitaba nada más. Vivía para la entretención de los demás, y le pagaban por eso, y le ayudaba a seguir viviendo para que siguieran pagándole y así, sin detenerse. Desde su punto de vista, todo era estúpido, una idiotez, no servía de nada seguir haciendo lo mismo una y otra vez, para luego un día detenerse, y acabar con todo, y eso era la muerte. Pero así se llevaba todo, todos lo llevaban así y él estaba obligado a seguir todo al pie de la letra, era eso o renunciar a lo que todos llamaban vida. Se resignaba, y le bastaba, lo tenía todo.
Pero esa simple pregunta derrumbaba sus alrededores, observaba a los demás con detenimiento, y todos estaban tan aproblemados como él, sólo que ya lo tenía resuelto a comparación de ellos.

Mordisqueado el lápiz, apoyando su mejilla en la palma de su mano, siguió girando su vista de manera periférica, encontrándose con una ordenada melena (c/d/p).
Era ella.

Y ella era la única que escribía con ferocidad, como si quemara el papel. Sus ojos brillaban con emoción y parecía llevar todo a la perfección. Su pasado era perfecto, el presente y su futuro lo eran y lo serían, ella era perfecta.

Pero seguía sin comprender a lo que ella se refería. Ignoraba todo lo importante, la base de todo que él considera vital. Aprovechar de todo lo que tuviese a su alcance, probar todo, ver todo, oler, escuchar, saborear, pensar... Pero ella era distinta.
Tenía todo estrictamente planeado, y no quería ser una especie de insecto que viviera de aquellos e hiciera vivir a los demás.
Era solitaria e inteligente. Bella como atrayente. Le volvía loco.

No sabía cuántas veces lo había intentado ya, pero siempre terminaba de la misma forma.
Tenía la costumbre de tomar todo lo que estuviese a su alcance, y eso volvió por convertirlo en un auténtico idiota. No le faltaban las noches de compañía, y disfrutaba de aquello, su fama no le permitía a ninguna negarse, además de resaltar por su buen aspecto.
Él mismo insistió a sus padres para que lo ingresasen a la preparatoria para tener algo de acción, aunque no le sirviese para nada más que para perder el tiempo.
Ya algo aburrido de que todas siempre aceptasen, intentó con (T/n), alguien muy concentrada en la perfección de sus acciones, tanto que nunca había tenido amigos, menos un novio.
Y eso le pareció interesante.

Se acercó a ella en el receso, y poniendo su típica voz de coqueteo, le soltó lo que le soltaba a todas las chicas en su cortejo. La tenía en la palma de su mano, pensaba, mientras se peinaba el cabello hacia atrás. Sabía que aceptaría cuando se giró en su dirección y vio como asentía cuando se apuntaba a si misma para saber si hablaba con ella, luciendo una expresión emocionada e inocente. En un solo instante, ya se encontraba frente a él y su sonrisa fanfarrona.

La decepción cubría su mente, pues lo predijo todo. Suspiró sin quitar su sonrisa esperando tener una como todas las otras noches y tener una chica más moviéndole la cola.
Pero eso no duró por mucho.

- Y dime, espécimen masculino falto de neuronas.- Tomó el cuello de su camisa y acercó su rostro, ahora con la boca media abierta de la sorpresa.- ¡¿Quién te dijo que podías hablarle así a una chica?!

Types of Anime Boys (One-Shots Lemon)Where stories live. Discover now