Capitulo 25

9.2K 862 122
                                    


¡Maldita, perra desgraciada! ¡Voy a darle la lección de su vida a la zorra esa!

Sentí la ira invadir todo mi cuerpo, una extraña incomodidad se instalo en mis ojos, mis puños se cerraron fuertemente y apreté la mandíbula fuertemente, note que las luces comenzaron a parpadear rapidamente, los servilleteros comenzaron a levitar, las pocas personas que se encontraban en la habitacion salieron chillando y gritando de la habitación. Mi mirada no se separaba de la de Kim, era una idiota, soy una idiota, nunca debí confiar en ella... algo de aquella muñequita no me gustaba, tenia un mal presentimiento y no confié en el.

- Ultima oportunidad Kim...- espere unos segundos- ¿No dirás nada?

- Eres una zorra- murmuro y miro hacia otra parte- no hay nada que decir sobre eso...

- ¿Estas segura que la zorra soy yo? ¡Cariño, pero que tonta eres! Acaso no sabes lo que hago a las... ¡oh dios...! perdóname cariño pero ¿Que eres tu?- dije cínica mente, desaparecí y aparecí atrás de Kim, me acerque a su oído y susurre - ¿Una mentirosa?¿Una mala madre? En este punto no existe nada que te describa... 

- Soy Luna, una mujer intachable y respetable...- dijo enojada y yo reí estrepitosamente  

- ¿Intachable, respetable? ¡Dios mio, Kim! ¡No sabia que tuvieras tan buen sentido del humor- dije sonriendo, rodee hasta quedar frente a ella- ¡Vamos! ¡Cuéntame mas, iluminarme con tu grata sabiduría!

-¡Estoy harta! Podre ser lo que quieras pero por lo menos mi mate no es Gay y si puedo ser feliz con el hombre que yo amo ¡Eres una estúpida! Puedes estar con tu mate, tener una gran manada ¡Hasta hijos! pero no... vaya que eres estúpida ¿Y la zorra soy yo? - dijo riendo secamente 

- Lo que yo tengo de estúpida no se compara con lo zorra y carroñera que eres, finges ser una muñequita de cristal que no rompería ni un plato y cuando menos te lo esperas ¡Boom! puñalada por la espalda... todo con tal de no cortar su cabeza, creo que te confundiste de especie... deberías ser una Hiena- me acerque hasta quedar cerca de su oído y susurre- aunque creo que ni ellas son capaces de abandonar a sus hijos.

- ¿Que demonios estas diciendo?- gruño Jason- ¡Vasta ya de tus mentiras! ¡Largo no te quiero volver a ver!

- Con gusto te arrancaría los ojos pero quiero que veas algo antes de que eso ocurra- dije de manera educada. 

- ¡Noah...! por favor- susurro Michael con tristeza, tiro de mi mano- creo que ya hiciste suficiente 

- Una ultima cosa- dije sonriendo dulcemente, el asintió inseguro, solté su mano,me acerque hasta Kim y susurre en su oído- ¡Oh! por cierto, ¿Sabias que MIS hijos estuvieron apunto de morir y que están conectados a varios tubos que les ayudan a respirar? ¿Sabias que corren gran peligro? Pero eso no te importa ¿Verdad? ya que los quisiste tirar como si fueran basura...- Levante mi mano, golpe su mejilla con fuerza, provocando que cayera al piso, se levanto con dificultad hasta quedar hincada frente a mi - Eso es por insultarme- golpe su rostro haciéndola caer al piso, de nuevo, con mas fuerza- esto es por compararme con tigo- me agache y toque su cabeza. 

Le hice ver todo los gestos, las groserías el rechazo que le dio a sus hijos, y como están ahora, atados a una maquina para poder vivir. Lagrimas comenzaron a caer de sus ojos, su labios comenzó a temblar, pude notar como su piel se erizo por completo, un pequeño sollozo salio de sus labios, abrazo sus piernas contra su pecho y grito pidiendo perdón, sollozo contra sus rodillas, rogando que paran las imágenes que se reproducían continuamente en su cerebro.
  Un fuerte tirón me hizo levantarme rapidamente, Jason apretaba su agarre en mi brazo cada vez mas, puse su brazo en su espalda y lo empuje contra los sillones.    

El es MIO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora