5.- Era un buen día para que termine así

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–Somos inocentes de todo acto echo por esos chicos –dice Alex defendiéndose y señalando hacia los chicos

–Gracias chicas, agradecemos su apoyo

–Cállate Austin –decimos al unísono

–Basta chicos –dice y la miramos –solo eviten hablar fuerte, y lo digo por usted señorita Blue, yo puedo adorarlos pero los otros maestros

–También nos aman, todos se enojan y se sienten satisfechos de enviarnos a la dirección, si les alegramos la vida –dice Kendall y no evito largarme a reír al igual que los demás incluyendo a la maestra

–Bueno, es hora de irnos –dice cantarina Katie y salimos del salón.

Es una verdadera locura, pero sigo sin poder creer que llevo dos meses aquí, ¡Sí! Dos meses. Sé que es tan poco tiempo pero he aprendido a sobrevivir estando cerca de estos chicos y también estoy un poco enojada porque ni Beck ni Lily, nadie me ha venido a ver y lo prometieron.

La última vez que fueron a visitarme solo fue para saber de estos chicos y tengo un mal presentimiento en ello. Y en estos dos meses no ha habido otro viernes trece, intente con un martes trece, pero para ser sincera todo lo que hice ese día me salió peor. Así que esperare hasta que legue el día.

–Emma te llevo o te iras sola –pregunta Katie y niego

–No. No gracias, esta vez iré caminando

–Nos vemos mañana fresita –dice el señor gruñón y le sonrió

–Oh tú también eres un encanto –digo sarcástica y me giro para caminar, solo escucho su risa y el auto arrancar.

Es la cuarta vez que decido ir caminando hasta mi casa, por lo regular Katie siempre es la que me lleva, pero esta vez no, no puedo siquiera tener una conversación sin distraerme y pensar en que tal vez Beck y los demás se están divirtiendo sin mí en una escuela que es ¿Normal?. ¿Extraño mi antiguo colegio? Creo que... tal vez, ahí solamente todos creían que mi vida era perfecta por ser popular y tener el novio más deseado y las "amigas" más sensacionales, pensándolo bien ahora, nada de eso me importaba, tal vez ser admirada sí, pero ahora, con estos chicos y en la escuela todos se hablan, se apoyan y aunque se molesten siguen siendo amigos. Tal vez estoy celosa porque lo que ahora tengo jamás lo tuve mientras estaba con Beck y los demás, una buena relación y diversión. Y ese tonto de Austin, aunque siempre este provocándome un enojo y que tal vez la bilis se me suba hasta la garganta, me agrada, sus ojos son bonitos y es fuerte, podría jugar futbol y es muy guapo, esperen qué dije, ¡No! Emma tranquila, pero que mierda, estaba pensando en Austin y... hay caminar, me afecta, si debo dejar de caminar cuando haga mucho sol.

Llego a casa más rápido de lo que pienso, valla, pensar si hace que el tiempo avance rápido, tomo mis llaves abriendo la puerta y entrando a casa. El silencio reina, será mejor ir a mi habitación y esperar a que regresen. Me tumbo en la cama y doy un fuerte suspiro.

– ¡Estoy aburrida! –grito alzando mis brazos y haciendo que en la casa se escuche un eco, justo cuando creo que moriré de aburrimiento, mi celular suena y salgo corriendo hasta la sala para poder contestar, llego torpe hasta mi bolso y lo tomo, no conozco el numero pero no dudo en contestar

–Hola quien habla

–Ahora eres amable y educada chica fresa

– ¿Austin? Que quieres

–Sí, soy yo, y ahí viene la verdadera Emma, no tengo tu tiempo, ni siquiera quería llamarte así que...

–Entonces por qué llamaste

Hey! I exist (Editanto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora