La Revista

CAPITULO UNICO

Ahí estaba de nuevo, escuchando las conversaciones de sus socios y hermanos sobre las nuevas modelos, habían llegado varias de estas jóvenes, hermosas, voluptuosas, mujeres que muchos pagarían y harían lo que fuera para poder estar aunque sea cerca de ellas, claramente Alaster no era la excepción.

Pero él era algo diferente, era dueño de una gran empresa dedicada a la moda, sus hermanos eran jefes de departamento y algunos se encargaban de ayudar a las modelos con fotografías o con la mismas prendas, ya que uno de sus hermanos menores tenía la mano para esas cosas, claramente era bastante exigente asi como todos ahí, la única regla ahí era

"nunca acostarse con una modelo"

Y como se imaginaban, ellos a veces mandaban al carajo y al infierno esta, pero si las cosas se salían de control tenían los medios para solucionarlo, ahora el jodido entre todos no era Patrick hablando de los pechos de la ucraniana, o Arthur mencionando que no se la tiraba por ser hermana de un socio del exterior, no, el problema era que...

- Alaster ¿ me permites? – y ahí estaba la razón de sus males, una mujer proveniente de países bajos, sus cabellos rubios, una expresión entre seria y retadora, era su modelo favorita, y una de sus mayores confidentes ahí, aunque eso si, solo se habían acostado una vez, y eso ya hacía mas de un año, y el llevaba unos 6 meses en abstinencia ya que desde ese encuentro parecía que le había lanzado una maldición para que no se le pusiera dura al ver a otras mujeres.

- Hmm- hizo un gesto a sus hermanos que comprendieron dejando a ambos sin decir nada mas, ya que aun tenían trabajo que hacer una nueva temporada tendría inicio pronto y no podían perder el tiempo, al menos no si no teniaN una excusa.

- ¿Qué ocurre?- busco una cajetilla de cigarrillos, y su encendedor para comenzar a fumar, pero antes de dar su primera calada, la rubia se había inclinado sobre su escritorio otorgando al escoces una esplendida vista del escote de sus prendas, ¿llevaba sostén?, no, algo le decía que no.

- Es esto lo que pasa- menciona la rubia, para asi dejarle la revista de una de sus competencias, en ella se podía notar a una mujer rubia de cabellos cortos, posando sugerentemente con una especie de prendas de ese invierno, aunque claramente era atractiva, no había forma de negar aquello, pero el pelirrojo no tenia intención de decirlo además porque había alguien mucho mejor que ella.

- Explicame, ando lento al parecer-

- Es una nueva modelo, es novata pero últimamente muchos están interesados en ella, no es que me importe pero si sigue asi, tendremos muchas perdidas gracias a ella- claro que la mujer notaba como el otro se perdia mirando la imagen provocando cierta molestia en ella – si quieres puedo dejártela, para que vayas al baño y te des una fantasia, eso si, no me la devuelvas ya me imagino con que tendrá restregado las paginas- dijo con un cierto toque venenoso y cargado de envidia y celos, maldita mocosa de grandes pechos.

- Tal vez lo haga- expresa notando los celos de esta, para asi notar los ojos cargados de furia de ella.

- Pero, tengo algo mejor que ellos no tienen querida- menciona el escoces apartando la revista a un lado, tomando la barbilla ajena con cuidado.

- ¿ah si? ¿Qué? – pronunció, enarcando una ceja, odiaba a su jefe, odiaba a su sensual y lleno de testosterona jefe escoces, lo hacía desde el fondo de su corazón por lograr que su pulso se acelerara, por causarle celos cuando se quedaba mirando a otras modelos, cuando miraba la portada de ese tipo de revistas, ni el hecho de amar el dinero tanto o lograr conseguir mas lograba apagar la molestia que le traía a veces.

- A ti, eres la mejor de mis modelos, tienes muchos interesados , bastante diría yo y también muchas propuestas para próximas revistas, comerciales, y....-

- Alaster, es usted el hombre mas molesto e idiota del mundo – pronunció apartándose de su tacto, aunque lo deseaba tanto desde esa noche no se habían vuelto a enredar pero adoraba ese juego de ambos, si no hubiera seguido con el asunto de negocios hasta le hubiera permitido hacerlo en el escritorio de la oficina, pero no, ella tenia otras cosas en mente.

- No es la primera que me dice eso, pero Caro ¿ que opinas de ir a cenar hoy?-Pronunciaba el escoces sentándose, marcando con la mirada las piernas bien formadas, hasta llegar al borde de la falda de esta, deseando poder arrancársela.

- Digo que, puedes ir tu, esa foto y tu pene a esa cena si tanto deseas compañía – y sin mas saldría cerrando la puerta, estaba celosa si, no era la primera vez, y ahí estaba finalmente la razón de su condena.

Alaster, estaba colado hasta los huesos de esa modelo, y ella también de él, ahora el asunto era solo lograr que ambos dejaran la necedad de lado, aunque admitia que lo que mas adoraba era jugar con ella de ese modo, tomo la revista y la lanzó a una basurero, para hablar con su secretaria

"Prepara una sesión de fotos de ropa interior para Carolien, y cuando acabe mándenme las fotos " dejó aquello, bueno la otra le dijo que tomara una foto pero jamás dijo de quien o cual ¿no?.