ShadAmy, Los lazos del destino

Zanjando asuntos

Amy's POV

 Desperté muy despacio, tuve una gran lucha conmigo misma. Me sentía terriblemente dolorida, mi vista estaba borrosa... En fin, un desastre.

-¿Estás bien? Ya has despertado, qué buena noticia- dijo una voz ronca pero amable.

 Lo miré, tenía un aspecto bastante incoherente con respecto a su actitud, pero él me había salvado el pellejo, ¿Quién soy yo para juzgarlo después de todo? Si soy yo la que anda enganchada con alguien más sombrío que él, y la que secuestraron para ser su carnada.

-Oh, no...- Comencé cuidadosamente. Shadow. Shadow no ha venido, no ha llegado, y me doy cuenta de ello ahora que estoy medianamente a salvo. Las lágrimas ya resbalaban por mis mejillas, y el chico cambió su semblante amable a uno desesperado.

-O... oye, no llores, ya todo está bien, no voy a hacerte daño. Soy Zadok, Zadok ''El justo''. -trató de tranquilizarme.

-Amy, Amy Rose-le contesté entre sollozos. Intenté sonreírle. El me devolvió la sonrisa. Acarició mi cabello con mucha delicadeza, y luego me abrazó, allí fue cuando había logrado calmarme, y cuando escuché que llamaron a la puerta.

 Lo siguiente que oí fue que él hablaba con una voz femenina. Genial. Debía de ser su novia. Me parecía divertida la idea de su novia llegando y que lo encontrara acogiendo a otra chica desconocida. Definitivamente, por mi estado de ánimo, ya debía estar un poco mejor.

Pero esa sensación se desvaneció cuando me di cuenta que la voz femenina la conocía.

Y no era nada bueno, porque era Zedka.

-Oh, ¿Amy?

-Zedka.

-Vaya, quién lo diría, ustedes dos se conocen, debe ser por eso que Zedka vino hasta aquí- interrumpió Zadok. 

Me envolví en una manta que  Zadok me entregó antes de sentarse a mi lado.  

-Um, sí- siguió Zedka. Se sentó en un sofá que estaba en frente de el que estaba yo recostada. 

-Así que, Zadok, ¿Es que te dicen ''El justo''? O... - pregunté con cautela para ablandar el ambiente. 

-Es mi título. A todos los magos nos dan uno para reconocernos por algún aspecto especial y único que tengamos.- Concluyó, y una sonrisa se dibujó en su cara. Al parecer estaba muy conforme con su ''cualidad especial''. Me pregunto cuál sería el de Zedka.

 En medio de mi profundo pensamiento, alguien dió una patada en la puerta, la cual cedió e hizo grietas arriba del marco. Obviamente, no faltó el polvo, las astillas y la exaltación, especialmente de Zedka, quien se puso de pie y en alerta al instante.

 Vaya, vaya, mi llanto había invocado a Shadow. A Shadow y su (para el aumento de mis celos e ira) asistente sexy y con un traje revelador. Y con una voz grave y seductora.

  Iba a matar alguien.

 -Amy, ¡detrás de mí!- Gritó la chica. Empezaba a caerme bien. Sólo un poco. Ahora que estaba resguardada, pude percatarme en algo más que su traje ajustado y que delataba parte de sus curvas: Su cabello era plateado y era una loba. Como Jade, se me ocurrió. Pero a la vez, me imaginé a Jade hablando con semejante voz y usando tal ropa, y casi se me escapa un carcajada.  

  Muy bien, ahora a concentrarme en el entorno ya, y basta de mierdas.

 Shadow estaba repartiendo golpes entre Zedka y el pobre Zadok, que, confundido, no sabía a quien atacar. Fue en eso cuando la misteriosa asistente me tomó del brazo y me sacó fuera de la casa. Reparé entonces que sus ojos resplandecían carmesí a la luz de la luna, y sus pupilas estaban contraídas como las de un gato. Sonará increíble, pero estaba en presencia de una vampiresa. Bajo sus ojos, habían marcas de lágrimas, cinceladas en negro. Me recorrió un escalofrío. Pero, a partir de eso, todo pasó muy rápido.