Término Medio ( #1 Saga InfoNews)

Capítulo Dieciséis: Manos traviesas

— ¿Tienes un terapeuta? ¿Estás como una persona realmente loca?

—Esa es una pregunta de muy mala educación Adelaide— indica Elise, pero sonríe mientras parece estar metida en el twitter— tenía un terapeuta. Hace unos años. Y no, no estoy loca. A veces tenemos malas experiencias de las que necesitamos ayuda para superarlas.

—Todo un misterio— asegura Breana deteniéndose frente un pequeño local que parece ser nuestro destino.

—Oh mi Dios— grita Elise. Muerde su labio inferior antes de vernos— hoy cumple un año de muerte Hether Parcker.

—Lo que quiere decir que cumple su primer año de vida Literry— dice Breana abriendo muchos sus ojos azules.

Por un momento me siento perdida, pero luego rápidamente comprendo. No soy una fan de windfall como lo he dicho, más bien una aficionada. Pero esa trágica historia de amor es imposible no recordarla.

De hecho se rumorea que Brandon Flack quiere cumplir con el último deseo de su novia fallecida: Escribir un libro de su historia. Honestamente lo admiraría si lo hiciera, si fuera capaz de atravesar cada recuerdo para compartirlo y dejar ver parte de lo que supongo es su dolor.

—Que agridulce. Un año de haber perdido a alguien y un año de haber obtenido a otro alguien para amar— digo sacudiendo mi cabeza—. Él es admirable. En serio, lo admiro.

—Él es increíble— asegura Elise— cuando lo entrevisto no toco el tema, aun cuando a Kennedy le molesta que no lo haga ¿Cómo herirlo con preguntas sobre algo que evidentemente va a dolerle?

Siento que mi labio inferior tiembla y lo retengo con mis dientes.

—Esa niña nunca va a conocer a su mamá— digo con horror. Tengo una madre cuestionable, pero la conozco. La he visto desde que nací en cambio esa dulce niña rubia de un año sólo podrá hacerlo por fotos.

Mierda ¿Por qué la vida de algunas personas son tan cortas? Siento que tengo un bajón emocional, siento que estoy sufriendo por la ausencia maternal de Leterry, una niña que no conozco, pero que esta estrujando mi corazón ante la injusticia de que perdiera a su mami.

—Adelaide ¿Estás llorando?— pregunta Breana viéndome con sorpresa.

—No... es sólo que ella es tan pequeña... y nunca va a conocer a su mamá...— limpio mis mejillas— y pobre Brandon... ¿Cómo encontrar un amor así de nuevo?

—Hay algo que él siempre dice ¿Sabes?— asegura Elise sonriendo— no fue un para siempre, pero le dio más de lo que esperaba. Él prefiere tener el recuerdo de haberlo vivido al vacío de nunca haberlo hecho.

—Oh, cállate Elise. Ese hombre es un sol, vas a hacer que llore más.

—Incluso a mi me están dando ganas de llorar— confiesa Breana.

Entonces un minuto después las tres tenemos las mejillas llenas de lágrimas y cuando Elise y Breana llaman a Brandon porque son fabulosas y tienen su número, además de ser amigos. Yo lloro un poco más.

Ellas felicitan a una niña de un año que poco se le entiende lo que dice pero de risa risueña. Y aun cuando la voz de Brandon Flack suena ronca y quebradiza esta tan genuinamente feliz de que su hija cumpla un año de vida que literalmente quiero convertirme en algún Dios o cosa mística que pueda traer de vuelta a su Hether.

Mierda, incluso deseo que consiga a alguien que pueda amar al menos con la mitad de las fuerzas con la que amó a Hether.

En serio que me afecta saber que ella no va a conocer a su mami. Es tan triste. El cáncer es una perra. Una perra bastarda que se lleva a los mejores.