Acepta el cambio/KomaHina

Capítulo 7

Junko Enoshima me presentó a las personas presentes en esa sala oscura.

Todos ellos eran estudiantes con un súper talento. Pero, ¿yo tenía uno?

-Oye Tsumiki, ¿cuál es mi talento?-pregunté en una revisión.

-E...eres... la súper esperanza de preparatoria... eres el orgullo de esta escuela...-susurró.

¿Súper esperanza? ¿Qué clase de gilipollez era esa?

-Tsumiki, ¿has acabado ya con Kamukura? Ella quiere que le enseñe eso.-Dijo Nagito Komaeda.

Tsumiki asintió, y me fui con Komaeda.

Era un chico bastante extraño, con unos ideales extraños, pero no me caía mal. Con él, no estaba tan aburrido como lo estaba con los demás.

Me llevó a una sala llena de cámaras que enfocaban a diferentes lugares.

-Esto es lo que ella quería que vieses, Kamukura.

-¿Qué es?-Pregunté mientras miraba a todas las pantallas.

-Es un sistema operativo de espionaje. Hanamura colocó las cámaras y yo hago el papel de observador.-Respondió Souda.

Souda era un tío raro, pero de vez en cuando era útil.

Una cámara enfocó a un hombre regando las plantas.

-¿Y ese tío quién es?

-Santa Shikiba, un objetivo. Ella quiere que lo matemos en la primera clase de asesinato mutuo.-Kuzuryuu apareció por la puerta.-A nadie le importará que dejen de regar las plantas.

-Ese de ahí es Soshun Murasame, el presi.-Ibuki señaló a una cámara.-Otro objetivo.

-Y, ¿sabes qué? Tú también eres un objetivo para las clases de asesinato mutuo, Kamukura.-Susurró Komaeda en mi oído.

-¿Clases de asesinato mutuo? ¿De qué va eso? Parece aburrido.

Komaeda rió.

-¿Aburrido? Vas a matar a mucha gente, de eso trata. Es parte de su plan. Matar, emitirlo, y que la gente caiga en desesperación y comiencen a matarse los unos con los otros.

Lo que yo decía; aburrido.

-¿Y por qué no va otro? Kuzuryuu, a pesar de tu cara de bebé, eres un yakuza.

-¿Cara de bebé? ¡¿Pero tú eres gilipollas o qué te pasa, desgraciado?!-Kuzuryuu me agarró por el cuello de la camisa.

-Oh vamos Kuzuryuu, Kamukura no iba en serio.-Rió Komaeda.- Y suéltale, él es importante para mi. A fin de cuentas, él está lleno de esperanza.

-No me jodas, Komaeda.-Balbuceó Kuzuryuu, a la vez que me tiraba al suelo.-Voy a matarlo.

-Aburrido.-Confesé.

Kuzuryuu, irritado, lanzó un puño hacia mi cara. Ni siquiera pestañee.

-Te he dicho que lo soltases.-El tono de voz de Komaeda indicaba que estaba cabreado.-No hagas daño a mi querida esperanza.

Komaeda me agarró de la mano y me sacó de aquella habitación.

-¿Por qué me proteges tanto?-Pregunté.-Soy aburrido, no tengo nada que destaque.

-Estás equivocado en eso. Estás lleno de esperanza. Y yo amo la esperanza. ¿No es esa razón suficiente para amarte?-Clavó su mirada en mi.

-Ni siquiera sé qué es el amor.

-Oh, por eso no te preocupes. Definitivamente te enseñaré que es eso.-Sonrió.

Hasta que no llegamos a su habitación, Komaeda no me soltó la mano.

-Mira estos planos.-Dijo.- Se los robé a Junko. Cuando empiecen las clases de asesinato mutuo, quiero que los observes de vez en cuando. Los lugares marcados con una X son los únicos donde podremos comunicarnos.

-¿Vas a venir conmigo?

-No, Souda y yo seremos los observadores. No permitiremos que mueras. Estás destinado a vivir.

-Estás loco.-Exclamé.

-Solo por la esperanza.-Sonrió.