✖ Diario De Una Noche Sin Café✖

Un aplauso.

Un aplauso a esa sonrisa. A mi sonrisa. A esa sonrisa falsa, que tanto oculta y tanto ayuda.
Un aplauso. A esa gente ingenua que me pregunta: ¿estás bien? Cuando estoy al borde de un ataque de ansiedad.
Un aplauso a mi forma de ser. Esa forma de esconder lo que siento. Lo que me pasa. Un aplauso, por favor.
Un aplauso a esa sonrisa, de nuevo, que esconde mil gritos, lágrimas, problemas, y mil mierdas más.
Porque imagínate que pasaría si mi sonrisa dejase de verse.
Que mi verdadero yo saliese.
Este mundo necesita sonrisas, porque todos luchamos nuestras propias guerras interiores.
Y si me ves que te digo, ¿estás bien? Dime la verdad, cuentame lo que te pasa, porque, yo necesito saber que tú estas bien, para matar un soldado enemigo en mi guerra interior.
Un aplauso.
Por esa gente que no sabe usar sonrisas falsas.
Porque cuando les dices, ¿estás bien?
Se les nota en la mirada que están hechos mierda por dentro.
Y un aplauso, para que os deis cuenta, de que no todo "está bien".

Porque cuando a mi me dices ¿estás bien?
Mi boca dice: Sí, y sonríe falsamente, pero mi mente dice:
No. Estoy hecha mierda, tengo el brazo destrozado, y cada día pierdo mas peso. Ya no como casi, vomito todo, fumo mas cada día, lloro todas las noches, sigo cortándome porque no quiero seguir viva, pero aguanto aquí por ti. Tengo mil y un problemas, pero prefiero que no te preocupes por mí y ganes tu guerra interior.

Un aplauso, por la gente, que está a punto de perder su guerra interior, pero mandan soldados de refuerzo.

3:12 a.m