Aire.

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Y le hechas la culpa al tabaco, cuando sabes que el culpable tiene nombre y apellidos.
Y le hechas la culpa al alcohol, cuando es culpa tuya tu problema del hígado.
Y hecharle la culpa a la cuchilla, y esperar a que la tormenta pase.
Eso es lo fácil.
Lucha por lo que quieres.
Pelea a puños y patadas si hace falta, grita, vuélvete loco, llora, ríe, baila.... Haz todo lo que joda a tu enemigo, ya que el quiere verte feliz, pero nunca mejor que el.
Recuerda esa frase pequeño.
Por lo que tienes.
Sé feliz.
Que nadie te lo impida.

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