-Hola-saludó tan tierno como siempre.

-Hola-dije forzando una torpe sonrisa.

-Esto... quería hablar contigo.

Asentí, lo dejé pasar y fuimos a mi habitación.

Estábamos sentados en el borde de la cama con cierta tensión el aire hasta que él rompió el silencio y tuve que dejar mis amarguras para otro momento. Realmente quería llorar pero obviamente no lo haría con él delante.

-Hace tiempo que no hablamos y...bueno supongo que las cosas estás un poco turbias y eso. Sé que mi propuesta de una relación fue precipitada puesto que la anterior no había salido muy bien. Y bueno, soy tu amigo, pero sigo queriendo...no sé algo más...

-Logan, ahora mismo no es el momento adecuado, mi vida está patas arriba sé que tú...

De repente sus labios estaban sobre los míos, cálidos y acogedores. Pero no eran los de Jake.

Se separó y me miró. No objeté la segunda vez que me besó, de hecho lo seguí. Me acosté sobre la cama y dejé que siguiera con el beso, acaricié sus brazos musculosos. Pero no eran los de Jake. Su lengua se abrió paso en mi boca. Pero no era la de Jake. Logan se asacó la camiseta y volvió a besarme, esta vez intenté apartarlo lentamente porque no era lo que quería cuando...

-¡CLAIRE BAJA AHORA MISMO O JURO QUE SACARÉ EL MECHORO Y PREDERÉ FUEGO A EL LIBRO ESTE: EL GRAN GATO!-la estridente voz de Jake sonó por toda la casa.

*El gran Gatsby, idiota*

Aparté a Logan de un empujón cuando el resopló.

-Quédate aquí, no salgas hasta que vuelva ¿vale?

La sensación triste que me produjo besar a Logan me hizo despertar. Logan no era Jake. Nadie era Jake Whitie y nadie lo sería. Solo había un Jake y yo lo quería, joder, lo quería. Y me daba igual que hubiera me fallado: no nacíamos con un papel de instrucciones para no cagarla. Mientras bajaba las escaleras intentando no parecer desesperada, me mentalizaba a mi misma de lo equivocada que había estado. Se supone que en cualquier otro momento o tratándose de otra chica habría estado enfadada, pero yo no podía, lo único que crecía en mi era esperanza y felicidad.

Jake estaba sentado en el sillón, en cuanto me vio me lanzó una sonrisa dulce que hacía que sus ojos resplandecieran aun más. Me senté a su lado y lo miré nerviosa. Dios, estaba ahí, me estaba hablando, y yo no lo estaba ignorando.

-Sé que probablemente me odies, que si fuera por ti me matarías como has intentado otras veces-hablaba rápido y desesperado-no sé porque sigues escuchándome si quiera pero te voy a decir cosas muy importantes: te necesito-mi corazón comenzó a derretirse con sus palabras-te necesito en mi vida. Y si para eso hacía falta arreglar todas las mierdas que había. Perfecto, porque ya lo he hecho-me fijé en que tenía nuevos moratones y una sensación de preocupación me alteró-ya veo que te has fijado en las heridas, si necesitas respuestas te las daré todas, las que quieras...

-Ya me lo ha contado Becca-interrumpí.

Paró de hablar unos segundos y temí haberla cagado pero no, siguió hablando.

-Bueno, da igual, el caso es que soy un imbécil ¿vale? He fingido cosas que no siento porque soy un cobarde y bueno soy tan patético que me estoy declarando ahora mismo. O sea que sí, te quiero.

Mi corazón dejó de latir durante unas milésimas de segundo y yo intenté acordarme de respirar.

-¿Me quieres?-pregunté cautelosa.

El pareció darse cuenta de lo enorme del significado pero aun así asintió levemente. Se acercó a mí pausadamente. Me había dicho que me quería tras un discursito de unos ocho segundos. Me quería. Y yo lo quería a él y...y...

Y todo se fue a la mierda. A penas estábamos a centímetros cuando la puerta de mi habitación se oyó abrir y nos sobresaltamos. En las escaleras apareció Logan poniéndose la camiseta.

-Oh, esto... perdón si estabais hablando-se disculpó Logan-Claire, tengo que irme ahora mismo, lo siento, mi padre me necesita para trabajo, ya sabes. Tal vez mañana podamos...seguir-finalizó y saludó a Jake con un movimiento de cabeza.

Ni si quiera me dio tiempo a acompañarle a la puerta porque ya se había ido y yo seguí petrificada en la puerta. Ni si quiera podía pestañear. Tragué saliva y miré a Jake. Casi podía oír cómo se recolocaban piezas en su cabeza, frunció el ceño levemente y me miró dolido. ¿Sabéis ese momento en que estás leyendo un libro y te dan ganas de ahorcar a un personaje por hacer algo estúpido? Bien, pues yo sería ese personaje.

-Vaya, eso...eso ha sido un golpe muy bajo. Hasta para ti, la has jodido-se levantó del sofá despacio y se alejó.

De pronto volví a sentir aquel nudo en la garganta que me dificultaba hablar. Me levanté y lo seguí.

-No, Jake no es lo que piensas, él y yo solo...

-¿Sólo estabais hablando?-se giró y me miró con aquellos ojos cubiertos de emociones indescifrables-¿crees que acabo de nacer? Lo acabo de verse poner la camiseta, salir de tu habitación y decirte que seguiríais. Pero ¿sabes qué? Da igual ¿no? Puedes correr a él y follártelo tantas veces como quieras.

Auch. Sus palabras me golpearon como arrasándome, y mis ojos comenzaron a arder.

-Lo siento. La he cagado, él me besó y yo lo seguí, pero me he dado cuenta de que no lo quiero a él, Jake. Escúchame por favor.

-¿Qué pensabas hacer? ¿Arreglarlo conmigo, echar un polvo de reconciliación y luego volver arriba y pedirle a escondidas que se fuera por la ventana?

-No. No lo sé. Te lo explicaría si me dejaras.

Se giró y entro en la cocina.

-Escucha lo que tengo que decirte, solo escúchame y luego podrás decir lo que quieras. Jake, te qui...

-No quiero que lo digas-sentención con voz firme.

Me miró con aquellos ojos gélidos y las lágrimas comenzaron a brotar si quererlo.

-Pero Jake, yo también te...

-¡Cállate, joder!-gritó y no pude retener un sollozo-juro que como lo digas te vas. Te vas de mi casa ¿entiendes?

Lo miré.

-Necesito decirlo-insistí.

-No, no quiero escucharlo.

-Te quiero-dije por fin y por la mirada que me echó supe que lo decía de verdad.

-Recoge tus cosas, no te quiero volver a ver.

Se largó de la cocina.

Ahora las lágrimas se derramaban por mis mejillas sin poder ser congeladas. Me encogí en una esquina, quería desaparecer. Sollocé unos minutos más notando una presión implacable, un vacío. Lo había perdido. Todo era culpa de Logan, me dije por un momento, pero la estúpida que dejó que todo llegara hasta aquí fui yo. Era culpa mía.

Había terminado por mi culpa.
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N/A
¿Les he comentado lo emocionada que estoy de que os guste esta historia?¿Pero saben que?
Quiero saber de ustedes algo porque creo que ya saben mucho de mi. Diganse su peli favorita, libro, colorn, hobbie, animal, comida etc. Dejenmelo en los comentarios!
Bs!



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