CAPITULO II

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- ¿Lucy? ¿Qué Lucy?- le dije como si no supiera de quien me hablaba

- Joder tío pues quien va a ser.

- No se no me suena.

- A ver qué te refresque la memoria: estas coladito por ella...

- Ahh, esa Lucy. A ver dime.

- Pues veras. Va circulando por el barrio que la has pedido salir.

- Claro como amigos para hablar y eso.

- Si claro y yo me chupo el dedo. Vamos a ver tío, ¿no te das cuenta de que tiene novio?

- ¿Mark? No me preocupa, con lo gilipollas que es seguro que le acaba dejando por cualquiera.

- Y por supuesto piensas que ese "cualquiera" puedes ser tú, ¿no?

- Quién sabe.

- Vamos a ver tronco, te recuerdo que como Mark se entere te va a obligar a cavar tu propia fosa para enterrarte en ella. ¿Por qué no te olvidas de Lucy y te buscas a otra? Tienes a Sally loca por tus huesos, y la verdad es que no está nada mal.

- Ya eso es verdad, pero a mí me gusta Lucy no Sally.

- Tío que más da. Ninguna mujer es fea por donde mea.

- Y por eso tú sigues siendo virgen.

- Tío sabes que espero a la mujer indicada.

- Yo creo que esperas a una mujer en general.

- Bueno que nos vamos del tema. Tienes que olvidarla.

- Me lo pensare. Mientras me lo pienso, ¿un vicio?

- Como me conoces carbón.

Estuvimos toda la tarde jugando con la play. Al no tener él una en su casa, cada partida que jugábamos le metía una paliza, me daba pena pero se me pasaba al verle como le ponía ganas en intentar ganarme. Algún día sé que me ganara pero de momento prefiero disfrutar machacándole.

Casi entrada la noche, Fincht se quedó a cenar en mi casa. Como no nos apetecía comer lo que había preparado mi madre, encargué unas pizzas y nos las comimos en mi habitación mientras veíamos una peli.

- Oye- dijo Fincht.

- ¿Qué?

- ¿No tendrás ninguna película "especial" para mí no?

- Obviamente conmigo delante no.

- Vamos tío esta la he visto ya un millón de veces.

- Pues ahora es un millón más una.

- Venga tío. Mañana te invito a algo si me la pones.

- Que no y déjame cenar tranquilo.

- Como no me dejes ver una le digo Mark lo de tú y Lucy.

- Si claro y después vienen los SWAT a darme una paliza, ¿no?

- Bueno tú sabrás. Tengo su número en el móvil.

- ¿No te atreverás?

- Ya le estoy llamando. Espera que ponga el altavoz.

Le estaba llamando de verdad y yo pensando que iba de farol. Al final decidí aceptar.

- Está bien.

- Genial. Me gustaría una con dos rubias con unas peras enormes.

- Espérate y calla.

- "¿Si dígame?"- Salió del teléfono una voz. Era Mark

- Pero cuelga gilipollas- le dije con voz baja para que Mark no me oyese

- Ah es verdad.- se acercó a su teléfono- Perdona Mark soy Fincht que quería llamar a otra persona y me equivocado.

- "Vale no pasa nada. Hasta luego"- y colgó

- ¿Pero tú eres gilipollas? ¿No sabes colgar o qué?

- Perdona tío. Me había ilusionado con la película que se me había olvidado colgar.

- Un día de estos, te mato te lo juro.

Busque en internet y le puse la que quería. Como no quería ver a mi amigo en pleno acto decidí salir de la habitación.

- No manches nada y ahí tienes los cleanex.

- Vale vale no tardo nada.

Justamente cuando salí de mi habitación recibí una llamada, era Lucy. ¿Ha estas horas? ¿Qué querría?

- ¿Sí?- respondí tímidamente

- Hola-dijo Lucy con una voz entrecortada.

- ¿Qué ocurre Lucy?

- ¿Puedes venir a por mí al parque?

- ¿Qué ha pasado?

- Por favor ven a buscarme- en ese momento parecía que Lucy estaba llorando.

- Vale tranquila no te preocupes ya voy.

Baje corriendo las escaleras y le dije a mi madre que iba a ir un momento al chino a por una Coca-Cola que se nos había acabado. Salí de mi casa como alma que lleva el diablo en dirección al parque para ver qué era lo que ocurría.





Líneas de dolorTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang