CAPITULO I

6 0 0
                                    


¿Por qué?

Estas dos palabras que al juntarse y al enunciarlas en forma de pregunta tienen una gran variante de significados, algunos de ellos como forma de protesta como cuando tu madre te obliga a hacer algo o cuando tu profesor no te quiere aprobar aunque hagas todos los ejercicios y seas el mejor de tu clase; otros pueden ser de tristeza como cuando se te ha ido un familiar o un amigo y te preguntas que por qué y no otro que no conozcas.

Aunque en esta historia su significado viene dado por la siguiente pregunta: "¿Te apetece que quedemos un dia para hablar?

Tecnicamente esta historia empieza antes pero es demasiado larga para poder contarla sin aburrirte. Prefiero empezar por donde considero que realmente se inicia esta historia.

Y si, esa pregunta la dije yo, y esa respuesta es claramente la de la chica a la que se lo pregunte y que parece ser que no se lo tomó tan bien.

En ese momento me quede anonadado, no esperaba esa respuesta, esperaba o un si o un no, pero no un por qué. En ese momento pensaba que a que se podía referir: que por qué quiera quedar con ella si no llegaba a su nivel, que por que me había fijado en ella si no sabia que ni existía...

- Ehhhhhhhhhhhh. ¿Por qué qué?-Vaya super respuesta a su pregunta.

- ¿Qué por qué no me lo habias dicho antes?

Entonces todas las respuestas que estaba pensando en ese momento se esfumaron al oir esa. Me sentí el hombre mas feliz del mundo (lastima que no durase).

- Puessss. No se no me atrevi- la dije sonrojado.

- Y yo que te tenia por una persona atrevida.

- Hombre no me compares que sea una persona echada para adelante con tener que pedirla a alguien salir.

- ¿Cómo salir?

"Mierda, ya la he cagao", pensé hacia mis adentros. Me puse a pensar cual fue la mejor respuesta para no liarla. "Piensa rápido coño".

- ¡Platano!

- Ehhhh. ¿Qué coño dices?

"Joder, otra vez. Piensa algo mejor", pensé.

- Perdon quería decir de salir como amigos.

- Ah bueno. Pues si quieres hablamos esta tarde y quedamos.

- Genial. Me tengo que ir que tengo que hacer muchas cosas y eso.

- Vale. Que se te sea leve. Adiós.

- Adiós.

En realidad no tenia nada que hacer solo quería salir de allí porque no quería darla otra contestación como esa. Me fui a mi casa y durante el resto de la tarde estuve planeando donde quedar con ella para que no pareciese una cita pero que fuese un inicio a una relación.

Decidi desistir y me puse a hacer un poco de ejercicio, cosa rara en mi pero me apetecia y me pregunte que por qué no, estaba un poco fofo y tenia que causar muy buena impresión para que se fijase mas en mi, en decir, me daba miedo que no quisiera salir conmigo por mi físico.

Me propuse a hacer dos horas de ejercicio, lo cual se tradujo en solo 30 minutos, los cuales acabé como si terminase de salir de una piscina, tenia un poco de carne en mi sudor como se suele decir.

Me di una ducha para quitarme el olor y estar limpio. Cuando Sali me puse el chándal mas viejo que tenia con mis zapatillas mas antiguas porque eran las mas comodas además de las mas desgastadas y mi camiseta que solo uso para ir por casa ya que esta también muy vieja para salir con ella.

Al rato, mi madre aparece en mi habitación:

- Hijo, tienes una visita.

"Es ella. Ha venido a verme. Me quiere". Rápidamente, me cambie de ropa, me puse mis mejores vaqueros, unas zapatillas nuevas que tenia y una camisa. Consegui batir mi reto en cambiarme de ropa.

Baje las escaleras tan rápido que casi ,me caigo tres veces. Al verme mi madre aparecer me dijo:

- Uy, ¿te has cambiado de ropa? ¿A quien esperas?

- Mama, déjame que no esperaba a nadie.

- Si si. Yo tampoco y no me pongo mis mejores prendas para abrir a alguien.

- Mama cállate y vete anda que no quiero que cotillees.

A la que se fue al salón, abri la puerta muy ilusionado no sin antes practicar que decirla para no cagarla otra vez:

- Bueno cariño no esperaba... ¿Qué coño quieres Fincht?

- ¿Qué pasa"cariño"? ¿No me das un besito?

- ¿Calla gilipollas? ¿Qué quieres?

- ¿Qué pasa que ya no puedo venir a ver a mi amigo que me tiene olvidado?

- No. Solo vienes o para jugar a la play o para ver porno en mi ordenador y espero que sea lo primero.

- Lo del porno ya sabes que mi padre tiene capado el ordenador y no me puedo meter en eso que si no me mata. Y no, no he venido a ninguna de esas cosas, he venido para hablar.

- ¿Hablar? ¿Tu? ¿Conmigo?

- Si.

- ¿Pero si no hablamos casi nunca a no ser que quieras algo de mi?

- Bueno pero esta vez te quiero hablar de un tema serio.

- Venga vale, vamos a mi habitación.

Subimos a mi habitación y nada mas entrar en ella se sento en mi silla y cogio el mando de la play.

- ¿No habias dicho que Hibamos a hablar?

- Que si que es coña.-dijo riéndose- Te vengo a hablar de una persona que quizá te interese.

- Escúpelo.

- Es de una persona muy especial.

- Venga pesado...

- Se que te va a gustar.

- ¡QUE LO DIGAS COJONES!

- Vale vale tranquilo. Es sobre Lucy.




Líneas de dolorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora