Sueños secretos [COMPLETA]

20.

DAME TIEMPO

Canción: Left alone — Sleeping with sirens

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Mantengo las ganas de llorar dentro de mi pecho. He aguantado todo lo que pude desde que llegué a mi habitación. Enterarme de todo esto sólo afectó más las cosas.

Lo dejé ahí, en medio de mi pórtico, sin que me dijera alguna palabra para defenderse. Ahg, que estúpida me vi.

Mi celular suena.

Daniel.

—¿Qué?

—Yo debo explicarte, debemos hablar. Por favor —suplica.

—Daniel, yo...

—Abre tu ventana.

—¿Qué? —chillo—. Dime que no estás ahí.

—Sólo abre, por favor.

Ruedo los ojos y me acerco hasta mi ventana. Como sospechaba, él está ahí, sosteniéndose del marco con un brazo enganchado. Tiene los ojos vidriosos.

Y yo no soy la persona más feliz del mundo tampoco. Estoy molesta, con todos. Aunque sé que no son cosas que me incumban porque no estuve aquí en ese tiempo.

Algo me dice que no soy quién para juzgarlos por sus decisiones. Solo soy Ellison Wise, la chica que estuvo lejos de ellos por mucho tiempo. La que no sabía nada y que eso no cambia sus sentimientos por el idiota que tiene enfrente.

—Debes escucharme, por favor. —Su mirada está fija en mí. Intenta subir más. Forcejea un poco pero termina de lleno en mi habitación.

—Daniel, yo no quiero dramas en mi vida —bufo. Me lanzo a la cama, donde están las fotografías que nos tomamos en Papago Park y en las montañas.

Él las mira, con una sonrisa plasmada en el rostro.

—Sé que fui una mala persona, Ellie. Me arrepiento cada noche por creer en una persona. ¡Maldición!, me enojé mucho con Kate. Mi sentido al ver lo que hacía con mi amigo se perdió. Solo insulté a Kate, no dejé que hablara, que se defendiera.

»Y respecto a lo de su embarazo, ella fue quien tomó la decisión. Lo juro.

Trato de decir algo, pero no puedo. En mi garganta se quedaron las palabras atoradas.

Quería decirle que se fuera, que me dejara tranquila. Pero la Ellison débil rogaba que se quedara.

—Lo siento. Pero eso es algo de lo que no me siento muy orgulloso, me avergüenza decirlo. Fui el peor amigo del mundo.

—Por eso trataste de ser bueno conmigo ¿no es así? —murmuro. Manteniendo la voz baja para que papá no escuche nada de lo que está pasando.

Daniel manea la cabeza. Apretando los labios en una fina línea.

—Contigo es completamente distinto.

—No entiendo. Ambas fuimos tus amigas de pequeñas.

—Yo no me enamoré de Kate cuando era niño, Ellie.

—¿Qué? —Reaccioné—. Si tan solo hubiese sido así, no habrías hecho eso. Vaya, Daniel, has llegado lejos con esto. ¿Tienes idea de cómo me siento cuando dices cosas cursis? No juegues así conmigo.